La Coalición para la Conservación de los Fondos Oceánicos (DSCC, en sus siglas en inglés) [1] celebra el reconocimiento por parte de la Administración española de que la pesca de arrastre de profundidad es una práctica pesquera destructiva que ha de ser abordada a escala internacional.

Pero al mismo tiempo, y en respuesta a la declaración de posicionamiento del Ministerio de Agricultura español [2], la DSCC rechaza esta propuesta, ya que la considera una mera táctica para ganar tiempo [3].

“La Administración española ha reconocido públicamente por primera vez que la pesca de arrastre de profundidad es destructiva para los frágiles hábitats de los fondos marinos,” comenta Rémi Parmentier, asesor de la DSCC. “Por lo tanto es curioso que su propuesta no requiera que los arrastreros de profundidad españoles pongan fin de inmediato a esa actividad destructiva en alta mar.”

La propuesta española requeriría la identificación de las áreas vulnerables una por una antes de que se declarase una moratoria sobre la pesca de arrastre en las mismas. “La sugerencia de que las medidas de protección se pueden llevar a cabo caso por caso es ilógica,” afirma Parmentier. “Hay que tener en cuenta que ni si quiera conocemos la localización de la inmensa mayoría de los montes marinos, las formaciones geológicas en las que se concentra la mayor parte de la biodiversidad de los fondos oceánicos, y tampoco llegamos a conocer los ecosistemas que estas formaciones mantienen.” Y concluye, “De aquellos que sí han sido estudiados, sabemos que son muy frágiles e irremplazables.”

Por este motivo, los científicos especialistas en fondos marinos han hecho un llamamiento solicitando una moratoria total en los montes marinos para permitir que puedan investigarse, argumentando que el fundamento para la acción en este caso es el principio de precaución. Se estima que unos 10 millones de especies habitan los fondos marinos, una biodiversidad comparable a la de los bosques tropicales, pero la pesca de arrastre de profundidad provoca enormes pérdidas en estos ecosistemas aun antes de que hayamos podido evaluar su riqueza y características con cierta precisión.

El posicionamiento español se publicó en respuesta a una propuesta del gobierno holandés de moratoria sobre la pesca de arrastre de profundidad, y apoya la prohibición o suspensión de las prácticas de pesca destructivas en áreas reguladas por Organizaciones Regionales Pesqueras, así como la suspensión temporal de la pesca de arrastre de profundidad en los montes marinos y corales de agua fría en las áreas de alta mar no reguladas del Atlántico, del Índico y del Pacífico Este.

Investigaciones científicas han indicado que las áreas del margen continental y otras zonas de profundidad son igualmente vulnerables, así como otras áreas de alta mar. La DSCC ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que tenga en cuenta todas las áreas vulnerables en sus deliberaciones.

“El detalle de la posición española carece de credibilidad. Los datos científicos de que disponemos son abrumadores y las únicas medidas realistas que pueden tomarse para preservar la biodiversidad en alta mar a corto plazo son muy claras,” concluye Parmentier. “Ahora que España ha reconocido la amenaza que supone la pesca de arrastre de profundidad, el detalle de su propuesta es incoherente, y por lo tanto, indefendible. Confiamos en que sean razonables a lo largo de las negociaciones en las próximas semanas.”

Notas

[1] La Coalición para la Conservación de Fondos Oceánicos (DSCC) agrupa a cerca de 50 ONGs de todo el mundo en la promoción de la protección de la biodiversidad de los fondos marinos: www.savethehighseas.org

Cuatro ONG españolas forman parte de la Coalición: Depana, Ecologistas en Acción, Greenpeace España y Oceana.

[2] El documento de la posición del Ministerio de Agricultura está en su página web: http://www.mapya.es/a_pag_principal/notas/pag.asp?codi=2784_AH260405

[3] Los comentarios de la DSCC a la propuesta española están disponibles en: http://www.savethehighseas.org/publicdocs/DSCC_comments_Spanish_proposal_es.pdf