Ecologistas en Acción lamenta que el Partido Popular, valiéndose de su mayoría en la Asamblea de Madrid, pretenda sacar adelante un parque nacional que reduce la protección de la Sierra de Guadarrama y a penas aporta representatividad de los sistemas naturales a la Red de Parques Nacionales. La organización califica de bochornoso el espectáculo escenificado hoy en la Asamblea por la negativa de la Consejera a comparecer. Igualmente recuerda que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid examina la legalidad del Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la Sierra de Guadarrama, documento del que depende la declaración del parque nacional.

Ecologistas en Acción lamenta que la propuesta de Parque Nacional que se ha informado favorablemente en la Asamblea de Madrid se haya tramitado a escondidas, con el rechazo de la totalidad de las asociaciones ecologistas madrileñas y con el único apoyo político del Partido Popular. Y es que la propuesta traerá más perjuicio que beneficio a la Sierra. Tal es asi que la propia consejera Ana Isabel Mariño, se ha negado a defender la propuesta en la Asamblea, lo que ha originado una duda de lo que hoy se ha votado. Así en el lapso de una hora se ha pasado de sacar el punto del orden del día, a volver a incluir.

La propuesta del Parque Nacional que supuestamente pretende dar la
máxima protección a 21.740 ha, supone la eliminación del Parque Natural de Peñalara y su Zona Periférica de Protección (714 ha + 10.869 ha) y del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares (52.796 ha), lo que afectará a 64.379 ha, casi tres veces la superficie que se dice proteger. Pero es que además las 21.740 ha que se afirma dar la máxima protección no es tal.

Así, la propuesta del Parque Nacional, propone una superficie fragmentada y con importantes elementos de estrangulamiento que no aseguran la conectividad entre la zona norte y sur del Parque Nacional. En este sentido, es fundamental destacar el estrangulamiento que se produce entre los Montes Carpetanos y la zona sur del territorio, coincidiendo además con las dos estaciones de esquí, Valdesquí y Navacerrada, la carretera M-601 y 604, y la línea férrea Cercedilla-Puerto de Los Cotos.

La propuesta, además, presenta una morfología, altamente irregular,
convirtiendo el futuro Parque Nacional en el más vulnerable a factores
externos de toda la Red de Parques Nacionales del Estado. Así el índice de vulnerabilidad de las Cumbres de la Sierra de Guadarrama es de 4,37, frente a la media nacional que es 2,12. Esta circunstancia dificultará la evolución natural del espacio, manteniendo sus características y asegurando el funcionamiento de los procesos ecológicos.

En cuanto a la representatividad de los sistemas naturales que aportaría a la Red el nuevo parque nacional es baja, dado que la mayor parte de la superficie son pinares, ampliamente representados en seis parques nacionales. Sin embargo deja fuera los mejores melojares (robledales de Quercus pyrenaica) de la Sierra o las tejeras (tejos del monte de La Cinta), especie muy escasa en la Comunidad de Madrid, incluida en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas y que en el valle del Lozoya se encuentran los mejores bosquetes.

Por otra parte, la propuesta del Parque Nacional se basa en el Plan de
Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de la Sierra de Guadarrama que está recurrido en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Es decir, el futuro Parque Nacional se basa en un documento que podrá ser anulado por la Justicia. En ese caso el Parque Nacional sería arrastrado por esa anulación. Ecologistas en Acción espera que esa anulación llegue antes de que se pudiera declarar el parque nacional que reducirá drásticamente la protección existente actualmente en la Sierra.

En estas condiciones, el Parque Nacional de las Cumbres de la Sierra de Guadarrama resulta inviable, por ello espera que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino devuelva la propuesta a la Comunidad de Madrid para que se adecue a las exigencias mínimas que debe cumplir un parque nacional.