Los únicos datos conocidos sobre la depuradora producen inquietud y desconfianza: contaminación del aire por ácido sulfhídrico durante los meses de octubre y noviembre de 2010 y un funcionamiento deficiente del proceso de depuración durante todo el año 2009. Todos esos datos han sido suministrados por la Consejería de Medio Ambiente y suponen infracciones legales continuadas, riesgos para la salud y contaminación ambiental. En todo este periodo, el ayuntamiento, que es legalmente el responsable de la depuración de todas las aguas residuales del municipio, no ha aportado ningún dato analítico sobre la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR). Lamentablemente no se conocen los datos de depuración en el 2010 y 2011 a pesar de que los hemos solicitado reiteradamente al Consistorio.

Las explicaciones ofrecidas por la Delegada municipal de Medio Ambiente, Inmaculada Muñoz, en el último Consejo Asesor no han resuelto las dudas sobre la EDAR. Sin aportar información por escrito, explicó que la contaminación por ácido sulfhídrico se debió tanto a diversos fallos en el funcionamiento de la depuradora y estaciones de bombeo, como a contaminantes ácidos presuntamente provenientes de bodegas y que el problema ya está resuelto.

Ecologistas en Acción mostró los análisis de control de la Consejería de Medio Ambiente. De los 24 controles realizados a lo largo de todos los meses del año 2009 sobre la depuración del agua 20 de ellos (el 83 %) incumplen el mínimo legal de depuración. En 15 (62 %) el agua de salida es puramente agua residual. La Edil municipal indicó que es lógico que la depuradora tenga problemas de funcionamiento debido a su antigüedad. No obstante, aunque le insistimos en su error, consideró que es la Consejería de Medio Ambiente la que tiene que llevar la iniciativa de su control.

Ecologistas en Acción expresa su asombro ante estas explicaciones que indican el desconocimiento del ayuntamiento sobre sus obligaciones legales y el descontrol tanto sobre la empresa Aqualia como sobre el funcionamiento de la depuradora.

La depuradora está diseñada para atender a una población de hasta 90.000 habitantes y con una gestión y mantenimiento adecuado debe garantizarse un funcionamiento correcto conforme a la ley. Es el ayuntamiento (y no la Junta de Andalucía) el responsable de la depuración de las aguas residuales y por tanto, de velar por el cumplimiento de la normativa legal a este respecto.

Denunciamos que hay pruebas que demuestran la pésima gestión municipal en materia de depuración y solicitamos a la Junta de Andalucía que abra expedientes sancionadores a Aqualia y al ayuntamiento por infracción continuada.