Ecologistas en Acción ha presentado denuncia ante la Consejería de Medio Ambiente por los daños causados al ecosistema dunar en las labores de limpieza forestal en las inmediaciones de la laguna de El Portil, con perjuicios importantes a especies de fauna y flora amenazadas.

Las labores de limpieza contra incendios se están realizando con criterios ambientales poco respetuosos, especialmente agresivos y de importante impacto, comprometiendo un ecosistema de frágil equilibrio por sus especiales características climatológicas y de situación, que lo convierten en barrera natural ante el avance del mar.

Las talas y podas de pino bajo, especialmente adaptado a condiciones climatológicas adversas, comprometen su crecimiento y tienden a favorecer la acción erosiva del viento, así como el empobrecimiento paulatino del suelo.

La introducción de maquinaria pesada y las quemas de restos vegetales y su posterior enterramiento, producen también una acción erosiva importante e irreversible, favoreciendo la caída y deslizamiento de cabezos. Igualmente, parte de la vegetación, sufre el indiscriminado tránsito de las ruedas, incluyendo especies protegidas como sabinas o lentiscos.

Tras las intervenciones, se crea un nuevo paisaje, totalmente ajeno al original y de características similares al posterior a un incendio. En estas zonas intervenidas la fauna característica ha huido y muchas pequeñas especies de flora tienen muy complicada su supervivencia. Especial preocupación pueden merecer las poblaciones de camaleón, actualmente en periodo de cría.

Paradójicamente, las basuras, tan comunes en nuestros montes, y de reconocida capacidad favorecedora de los incendios, no son motivo de están limpiezas, y permanecen en el mismo lugar tras las intervenciones.

Desde Ecologistas en Acción hemos solicitado la paralización inmediata de estas labores, la investigación y depuración de responsabilidades por los daños a especies protegidas, así como la revisión de los criterios de intervención sobre las masas forestales en la lucha contra incendios, excluyendo aquellas de especial sensibilidad, toda vez que pueda ser mayor el impacto y el daño producido, al posible beneficio.