Ecologistas en Acción inicia esta campaña con una recogida de firmas para solicitar a la Junta de Andalucía la inclusión en la Ley 11/2003, de Bienestar y Protección animal de Andalucía, la prohibición de las corridas de toros y festejos similares.

Igualmente solicitaremos a las Administraciones públicas que no financien con fondos públicos este tipo de espectáculos, ni las actividades que se mueven entorno a las corridas de toros (escuelas de tauromaquia, campañas publicitarias, etc.).

Con dicha campaña se pretende resaltar los valores de violencia y desprecio por la vida que transmiten este tipo de espectáculos, basado en celebraciones o actos donde estos pacíficos animales, son torturados y sacrificados en público.

La “fiesta nacional” expresión acuñada por sus acérrimos defensores, es el equivalente a los circos romanos, una actividad popular con un exponente extraordinario de crueldad.

Se maltrata, tortura, y finalmente, se remata a un animal indefenso, tal como establece el actual Reglamento taurino, donde se recoge barbaridades como “el toro será sometido al castigo apropiado”.

Ese castigo empieza ante de la salida a la plaza a una muerte prácticamente segura. Se les suelen dar golpes en los riñones para reducir su fuerza, se les liman o afeitan las astas, e incluso, se les junta vaselina en los ojos para dificultarle la visión.

Con todo, el nivel de sufrimiento alcanza su mayor exponente en la arena, como cuñan los aficionados a la tauromaquia. En primer lugar, la labor del picador, que le provocará perforaciones de hasta 40 centímetros de profundidad, destrozándole los músculos, mientras que el animal borbotea sangre. Después los arpones, o banderillas, para que el animal no deje de sangrar y de sentirse sometido a un intenso dolor.

Finalmente, y con mucha suerte, la muerte por estocada. Lo normal son varias estocadas que van perforando al animal, aumentando el sufrimiento y la agonía del mismo. Si el animal no se rinde, o el “matador de toros” es un patoso, acabarán con el animal clavándole un cuchillo (la puntilla) tantas veces sea necesario.

Esto es una breve secuencia de una celebración popular que nos debería abochornar y hacernos sentir la necesidad de elevar nuestra sensibilidad moral respecto a los animales.

La recogida de firmas que realizó en el día de ayer en el bulevar de Córdoba (Avda. Gran Capitán), fue bastante significativa, teniendo en cuenta que tuvo una duracion de sólo dos horas.

Si quieres colaborar con esta campaña, descárgate el siguiente documento, imprímelo y recoge las firmas que puedas. Una vez hayas terminado, puedes enviárnoslo a la dirección postal que aparece en la hoja de firmas. (Hoja de firmas, pdf)