Ante la polémica suscitada por la solicitud de un grupo de comerciantes y empresarios de El Puerto de que se abran al tráfico rodado algunas de las calles recientemente peatonalizadas, Ecologistas en Acción muestra su total disconformidad con esta propuesta, y defenderemos que se siga con el proceso de peatonalización del centro de la ciudad. Es inconcebible que a estas alturas, cuando todas las ciudades a nivel nacional y europeo con cascos históricos de cierta entidad se apuesta por la peatonalización, aquí se quiera volver para atrás, devolviendo el tráfico motorizado a las calles y plazas en las que afortunadamente ya ha desaparecido.

Parece que algunos siguen asociando el negocio con el atasco, el ruido y la contaminación, lo que no deja de ser visión cateta de la ciudad. Las ciudades con mayor calidad de vida y los centros históricos con más actividad económica son aquellos que están peatonalizados.

Basta con viajar un poco por ciudades españolas y del centro y norte de Europa para apreciar el cambio sustancial en la calidad de vida y en la potenciación de las actividades económicas que ha supuesto la eliminación del tráfico motorizado privado por sus cascos urbanos.

No es de recibo que se haya consensuado entre todos los partidos políticos y entidades sociales un “Pacto por la Movilidad Sostenible” con el objetivo de ir comprometiendo al Ayuntamiento con medidas concretas para mejorar la movilidad y la calidad de vida en nuestra ciudad, y ahora algunos de los que lo suscribieron lo intenten dinamitar. Entre estas medidas estaban la progresiva peatonalización de calles y plazas, la construcción de una red de carriles-bici, la mejora del transporte público, el fomento del ferrocarril y el transporte marítimo en el tráfico interurbano y, sobre todo, que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana diseñara una ciudad donde se minimizará las necesidades de movilidad y de uso de los vehículos privados a motor. Y eso es lo que se está haciendo, aunque con más lentitud de lo deseable. El Pacto se compromete a avanzar hacia un modelo de ciudad más saludable, cómoda, próxima, habitable, segura y participativa; en definitiva, una ciudad para los ciudadanos. Este Pacto fue aprobado por unanimidad del Pleno del Ayuntamiento, e incluido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) recientemente aprobado por le Pleno.

Y menos de recibo es que un partido como el PSOE se dedique ahora a defender estas propuestas de reapertura del centro al tráfico motorizado con unos intereses puramente electoralistas; aunque en esta ocasión García de Quirós se equivoca, y puede que lo que consiga es perder votos por su faltad e coherencia.

Hay que recordar a comerciantes y empresarios que las ciudades son para las personas, no para los coches; esto es un principio básico que algunos siguen sin entender. No se entiende que unas calles que se han diseñado para hacerlas peatonales, con una importantísima inversión pública, se reabran de nuevo al tráfico rodado creando no pocos problemas a los ciudadanos de a pie. Es absurdo pensar que si se permite pasar con coches por la puerta de un comercio se va a vender más. Muy al contrario, las calles comerciales de más prestigio y actividad en todas las ciudades son las peatonales.

La peatonalización del centro de El Puerto es la única opción para revitalizar su tejido comercial y hacer más atractivo el uso de sus calles. Pero no basta con cambiar la solería de las calles, hay que potenciar un sistema de trasporte público eficiente y de calidad y hay que dotar al centro de nuevas equipamientos que potencien su papel social, económico y cultural. El centro de El Puerto no puede ser solo un ámbito para bancos y cajas de Ahorro que solo crean cierta actividad por las mañanas de los días laborables. Hay que potenciar el tejido comercial y los equipamientos públicos, como oficinas municipales, juzgados, centros educativos, instalaciones deportivas, museos…, que deben asentarse preferentemente en el centro, y para ello contamos con numerosas bodegas abandonadas que pueden reutilizarse perfectamente para estos equipamientos públicos.

Esperemos que tras la finalización de las obras de peatonalización, los empresarios, en vez de intentar volver a un modelo caduco, apuesten por inversiones en el centro de la ciudad que llene de contenido esos espacios que hemos ganado en calles y plazas peatonalizadas.