IU debe demostrar en los pactos que está contra la corrupción y la especulación urbanística.

Ecologistas en Acción pide que no se pacte con alcaldables imputados y se exija la exclusión de las macrourbanizaciones en el POT de l Janda

Los partidos nos tienen acostumbrados a prometer una cosa en las campañas electorales y a hacer otra cuando acceden al poder. Izquierda Unida viene pregonando que no todos los políticos son iguales, que su formación no admite la corrupción urbanística y que están contra la especulación; pues tiene ahora una excelente ocasión en Cádiz para demostrarlo.

IU ha aumentado considerablemente su presencia política en los municipios de la Janda, ha conseguido mayoría absoluta en Medina Sidonia, ha aumentado su mayoría en Conil y tiene la llave del gobierno en Alcalá. El PSOE está en desbandada y necesita apuntalar algunas de sus exiguas victorias. Cualquier pacto no puede reducirse a un intercambio de cargos y alcaldías, hay que aplicar lo prometido en la campaña electoral. Por ello Ecologistas en Acción pide a IU que cualquier pacto con el PSOE en La Janda incluya una revisión en profundidad del Plan de Ordenación del Territorio (POT) de La Janda para excluir todas las macrourbanizaciones especulativas que se incluyeron por presiones de los alcaldes del PSOE, algunos de ellos defenestrados en las elecciones, y que responden a una política del ladrillo trasnochada y que es la principal causa de la actual crisis que padecemos. Una nueva política para salir de la crisis exige la exclusión del POT de la Janda de las siguientes macrourbanizaciones:

- Pocasangre (Medina). 170 hectáreas. Campos de golf y urbanización de mayor superficie que el propio pueblo.

- La Sacristana (Alcalá de los Gazules). 100 hectáreas.. Es una zona declarada por la Unión Europea Lugar de Interés Comunitario (LIC), que supondría duplicar la actual superficie del este pueblo.

Cualquier pacto en La Janda debe contemplar también la exigencia a la Junta para que eliminen otras macrourbanizaciones previstas en municipios que serán gobernados por PSOE o PP:

- Mangueta (Vejer). 270 hectáreas.. Hotelero y campo de golf, destruirá una de las últimas playas vírgenes de la provincia.

- Montenmedio (Vejer-Barbate). 380 hectáreas. (aumento de 134 hectáreas.). Premio a un complejo ilegal que destruyó un valioso bosque de pinos y acebuches.

- Trafalgar-San Ambrosio (Barbate). 70 hectáreas.. Zona de alto valor ecológico en el límite del parque natural y del LIC de Trafalgar.

- El Següesal (Barbate). 300 hectáreas., con ampliaciones sucesivas de hasta el 50%. Hotelero, apartamentos turísticos, residencial (450 viviendas) y golf. Esta área de oportunidad, junto a la de Trafalgar-San Ambrosio, provocará un cerco urbanístico al Parque Natural del Pinar de la Breña y marismas del Barbate,

- El Bujar (Barbate). 240 hectáreas.. Hotelero, residencial (300 viviendas) y golf. Rodeado por las marismas del Barbate, declaradas parque natural

- El Jardinillo (Benalup). 100 hectáreas.. Zona de gran valor paisajístico.

Tampoco sería comprensible que los votos de los concejales de IU apuntalaran a alcaldes/alcaldesas imputados en casos de corrupción. Sería el caso de Grazalema, localidad en la que la actual alcaldesa, María José Lara (PSOE) ha perdido la mayoría absoluta y dependería de los votos de IU para su reelección. Lara está imputada por el Juzgado de Ubrique por graves delitos imputados por presuntos delitos de cohecho, contra la ordenación del territorio, pago de comisiones y prevaricación. Votar a Lara es votar a favor de la corrupción urbanística que ha imperado en el Ayuntamiento en las últimas legislaturas socialistas.