En solidaridad activistas animalistas detenidos
En Guadalajara: Paseo Iparraguirre, frente Subdelegación de Gobierno
Del 8 de julio de 2011 / 12:00
al 8 de julio de 2011

Ecologistas en Acción de Guadalajara se suma al rechazo y la condena al proceso, injusto y desproporcionado, lanzado contra asociaciones en defensa de animales, Equanimal e Igualdad Animal legalmente constituidas y de métodos siempre pacíficos en su lucha por defender los derechos de los animales.

Asimismo también condenamos la vergonzosa campaña mediática, en la que se les califica, de forma totalmente falsa, de ser «ecoterroristas» y de usar la violencia, en un intento de confundir a la opinión pública.

Por ello subscribimos el manifiesto que se adjunta y convocamos una concentración de apoyo y solidaridad a los activistas que aún permancen detenidos, el próximo viernes 8 de julio de 2011 a las 12 horas en el Paseo Iparraguirre, frente a la Subdelegación de Gobierno de Guadalajara.


Ecologistas en Acción de Guadalajara comunica su apoyo a los activistas injustamente detenidos y
criminalizados por defender a los animales.

En la mañana del 22 de Junio del 2011, las fuerzas del orden y seguridad del estado entraron en las casas de 12
activistas del Estado español, en las regiones de Madrid, Asturias, Euskadi y Galicia. Doce activistas que colaboran
o han colaborado en las organizaciones en defensa de los animales, fundación Equanimal y la asociación Igualdad
Animal. Tras varios días en los calabozos de la Guardia Civil y tras las declaraciones ante el juez, tres de ellos
permanecen en prisión preventiva mientras el resto se encuentra en libertad condicional con cargos.

A pesar de que las acciones que han hecho estos activistas siempre han sido pacíficas, agentes de la Guardia Civil
hicieron un despliegue propio de una operación antiterrorista, cortando las calles colindantes a los domicilios de los
activistas, entrando fuertemente armados y con pasamontañas en los domicilios particulares de algunos de estos e
incluso entrando en las casas de las madres de dos de los activistas. Todo ello para realizar un registro en el que
requisaron decenas de ordenadores, discos duros, cámaras y diverso material que utilizan para su trabajo diario.
Tras el registro fueron detenidos y llevados en furgones policiales a Santiago de Compostela, Pontevedra y A
Coruña, donde pasaron tres días incomunicados en los calabozos de dichas ciudades y en huelga de hambre como
protesta por las detenciones.

A los activistas se les imputan varios delitos, entre ellos los relacionados con las sueltas masivas de visones.
Acciones con las que los imputados y las imputadas no tienen ninguna relación.

También son acusados de asociación ilicita, a pesar de que Igualdad Animal y Equanimal son dos organizaciones
legalmente constituidas, cuyo trabajo se basa en dar a conocer a la sociedad la horrible situación que padecen los
animales en diversos ámbitos, siempre mostrando quiénes son y porqué lo hacen. Acciones a las que incluso han
invitado a periodistas que les han acompañado y que posteriormente han obtenido una amplia repercusión en los
medios de comunicación, tanto a nivel nacional e internacional. A pesar de ello, el juez estimó que tres de los
activistas debían ingresar en prisión preventiva, mientras que los nueve restantes han quedado en libertad con
cargos a la espera del juicio.

Los medios de comunicación, a su vez, de forma casi generalizada, y a pesar de no tener ninguna prueba, han
vulnerado los derechos de los acusados y acusadas ignorando la presunción de inocencia, tildándoles de
«ecoterroristas» y violentos e incluso afirmando que estas organizaciones enseñaban a fabricar explosivos desde
sus páginas webs. Algo absolutamente falso e indignante.

Estas detenciones son una clara muestra del proceso de represión y criminalización bajo el que se encuentra el
Movimiento de Derechos Animales. Un proceso que nos incumbe a todas y a todos por igual, ya que es una muestra
de lo que puede ocurrir cuando el trabajo de cualquier persona u organización perjudica los intereses de fuertes e
influyentes negocios, como sucede en el caso de la industria peletera.

Por todo lo expuesto, exigimos que los tres activistas en prisión preventiva sean puestos en inmediata libertad así
como el cese de este proceso injusto por el que se trata de reprimir al Movimiento de Derechos Animales.