La mayoría de las estaciones de la red de la ciudad de Madrid, 14 de 24, superan lo exigido por la normativa europea en dióxido de nitrógeno (NO2). Este contaminante proviene de la quema de combustibles de vehículos a motor, causante en un 80% de la polución que sufre la capital madrileña.

Ecologistas en Acción, a la vista de los datos que ofrece el mismo Ayuntamiento a final de agosto, ve como inevitable la superación de los baremos exigidos por la Unión Europea en lo referente al NO2.

Son 14 estaciones las que rebasan el límite de 40 microgramos por metro cúbico (μg/m3) exigidos de media anual, si bien la media de la red se encuentra en 42 μg/m3 a fecha de 31 de agosto, cifra que irá aumentando hasta final de año como ocurre habitualmente en razón del aumento del tráfico en Madrid en este periodo, junto a las previsibles condiciones meteorológicas de estabilidad atmosférica.

Las estaciones más céntricas registran valores por encima del citado límite: Escuelas Aguirre, 59 μg/m3; Elíptica, 59; Cuatro Caminos, 55; Ramón y Cajal, 52… La media de la red baja en razón de las estaciones menos urbanas: El Pardo, 19 μg/m3; Parque Juan Carlos I, 26; Casa de Campo, 27. Y ello sin entrar en el debate de las estaciones desmanteladas en zonas críticas de tráfico que ya no aportaran sus altos niveles a la media de la red. En todo caso, con los datos actuales el diagnóstico del aire que se respira en Madrid resulta más que evidente: estamos por encima de los máximos legales permitidos.

Y, como de costumbre, seguimos sin observar ambición alguna por parte del Ayuntamiento para combatir esta situación de forma efectiva, sin objetivos a medio ni a largo plazo más allá de pedir una prórroga para seguir incumpliendo la ley. Mientras la salud de los madrileños y madrileñas irá sufriendo la parte proporcional a esas 400.000 muertes prematuras anuales producidas por la contaminación del aire en los 27 países de la Unión Europea. Con la contaminación del aire actual, Madrid no puede evadirse de estos lamentables balances.

Ecologistas en Acción recuerda una vez más que solo actuaciones contundentes para reducir el tráfico en Madrid podrán rebajar los niveles de contaminación que sufre la capital.