El Ayuntamiento de Alcoy ha rechazado la moción presentada por el Grupo de Ecología y Medio Ambiente de #Acampadaalcoy y la Colla Ecologista La Carrasca-Ecologistes en Acció, que solicitaba el cese de la hipercloración del agua potable de Alcoi. Esta medida extraordinaria para combatir la legionelosis dura ya 12 años a pesar de que se ha demostrado claramente ineficaz.
Debido a la denegación por parte del Consistorio Municipal de la «moción para el cese y el control de la hipercloración en la red general de agua potable de Alcoi«, bajo lo que entendemos como una clara manipulación de la opinión pública, el grupo de trabajo de Ecología y Medio ambiente de #Acampadaalcoy conjuntamente con La Colla Ecologista La Carrasca – Ecologistes en Acció, nos vemos forzados a efectuar el presente comunicado de prensa extraordinario, aprovechando, también, para dejar claro que esta lucha no termina aquí, sino que, al contrario, acaba de empezar.
Resulta paradójico que, tras 12 años de hipercloración con recurrentes brotes y “casos aislados” de legionelosis, todavía se utilice la Legionella como argumento para perpetuar indefinidamente aquello que inicialmente no era más que una actuación extraordinaria de corta duración. ¿De verdad es tan difícil comprender que es precisamente la persistencia de dicha bacteria en nuestra red de aguas, la que evidencia la ineficacia del exceso de cloro como remedio fáctico para ésta? ¿Cuántos años más habrán de transcurrir? ¿Cuántos afectados más habrán de llegar hasta que haya una intención real de atajar de una vez por todas el problema desde su misma raíz? Habiendo reconocido Aqualia, la misma empresa gestora de la red, que la hipercloración no sólo no acaba con la Legionella sino que, contrariamente a lo esperado, favorece su reproducción, ¿a qué esperamos, pues, para buscar soluciones alternativas y válidas que puedan venir refrendadas por estudios independientes o incluso por otras entidades oficiales? ¿Tan poco les pesa a en la conciencia a nuestros representantes políticos hipotecar nuestra salud? ¿y la salud del medio ambiente? ¿y nuestros bolsillos?
Igual de vacía de contenido resulta la excusa de la escasa potestad ante los dictámenes de Conselleria de Sanitat. ¿Es que acaso la moción demanda en alguno de sus puntos un incumplimiento por parte del Ayuntamiento de los procesos reglamentados? ¿o una insumisión ante los organismos superiores? En ningún momento. Solamente reclama el posicionamiento público (que cada cual extraiga sus propias conclusiones tras la negativa a la moción) y el envío de una inocente petición a la susodicha Conselleria, la cual, si es que optasen por denegarla, ya veríamos cómo justificaban. Si tanto se les llena la boca al hablar de participación ciudadana, qué menos que un poquito de transparencia de tanto en tanto. Y lo mismo podríamos decir de la publicación de los análisis de la calidad del agua (con lo fácil que lo pone hoy en día Internet), y por qué no, de la apertura pública de todos esos informes al respecto de la Legionella que “la gente de a pie” ni sabe donde están ni sabe sobre qué versan.
Recordemos, además, que estamos hablando de un gobierno municipal cuyos partidos integrantes llegaron al poder después de años de oposición en los que no dudaron ni un momento en utilizar el asunto de la hipercloración del agua, mociones y declaraciones en prensa incluidas, como arma populista y recaudatoria de votos. Qué fácil es hablar, y qué complicado parece ser, a la hora de la verdad, mantener la coherencia y la integridad, política y humana, y adquirir siquiera el más mínimo de los compromisos con su ciudad.
Mientras tanto, y futuros simposiums a parte, nuestros organismos vitales seguirán acumulando sustancias tóxicas debido al consumo, la inhalación o el simple contacto con la piel al ducharnos o al lavar los platos, de este agua de pobre potabilidad que excede en gran medida las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud respecto al cloro libre residual. Eso sí, que no quepa duda que, por su parte, los miembros de los organismos oficiales, es decir, aquellas personas que dijeron “no” a la moción, seguirán bebiendo en cada Pleno agua embotellada.
