Las organizaciones sociales, entre ellas Ecologistas en Acción, presentes en la decimoquinta reunión del Órgano Científico y Técnico asesor del Convenio de Diversidad Biológica (SBSTTA en sus siglas en inglés), ven con recelo una excesiva tendencia de mercantilización de la biodiversidad

Ecologistas en Acción, junto con decenas de organizaciones sociales, ecologistas e indígenas, intervino en el plenario de SBSTTA que se está celebrando en Montreal, para llamar la atención sobre la recurrente referencia a la llamada “economía verde” como posible contribución para frenar la pérdida de biodiversidad.

La “Economía Verde” esta siendo un recurso muy usado por responsables políticos y por el sector empresarial como un nuevo paradigma que “solucionará” la crisis ecológica y económica y será la estrella de la próxima Cumbre de la Tierra en Río + 20. Sin embargo, se trata un concepto ambiguo que suma técnicas y estrategias económicas con un barniz sostenible y respetuoso con el medio ambiente, y continúa con el mensaje de crecimiento económico sin límite para un mundo con recursos finitos.

Ecologistas en Acción alerta que no se puede frenar la degradación ambiental sin abordar las causas socioeconómicas subyacentes a la pérdida de biodiversidad.

De los temas tratados en esta reunión, la organización ecologistas ve con preocupación como la restauración de los ecosistemas podría convertirse en el nicho ideal para muchos negocios especulativos. El reto de la conservación supone minimizar los impactos allí donde se producen, evitando la trampa que representa mantener actividades insostenibles a cambio de compensar restaurando otras zonas dañadas mientras se mantienen los impactos.

Las aguas continentales es otro tema en discusión que ha resultado controvertido, pues el acceso a este recurso es fundamental para todos. Mientras algunos países como Uruguay defienden este recurso como universal, otros como, Trinidad Tobago están a favor de que el recurso entre en el mercado.

Ecologistas en Acción reitera el peligro de poner en manos del mercado los recursos naturales, ya que el mercado es parte del problema, por lo que no podemos confiar en que nos ayude a encontrar la solución de esta crisis ecológica.