Vuelve la estabilidad atmosférica, regresa la contaminación. Y los responsables políticos del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid dando, como es costumbre, la callada por respuesta. El Ayuntamiento ni siquiera tiene aprobado un plan de lucha contra la contaminación, como obliga la ley. Entre tanto, la Comunidad de Madrid promueve la radial 1, justo lo contrario de lo que se necesita para luchar contra la contaminación que provoca el tráfico.

Una vez más han sido suficientes unos días de estabilidad atmosférica para que los niveles de contaminación vuelvan a subir peligrosamente.

En la Comunidad de Madrid, varias estaciones han registrado en estos días superaciones del límite horario de dióxido de nitrógeno (NO2) de 200 μg/m3 en una hora. En concreto las estaciones de Getafe (223 μg/m3), Fuenlabrada (204) y Colmenar Viejo (201). Mientras, en la red de Madrid capital, las estaciones de Barrio del Pilar (217) y Urbanización Embajada (201) también rebasaban estos valores durante la pasada noche del lunes al martes. Este registro no puede ser superado en más de 18 horas en cada año por estación. En la red de 24 estaciones de la capital son ya 8 las que lo han rebasado durante 2011. Con una sola que lo hubiese superado, ya habría una superación del límite legal permitido.

Como es sabido, el NO2 es un contaminante ligado al tráfico. La mayor parte de este gas tóxico sale de los tubos de escape, sobre todo de los vehículos diesel. Y, paradójicamente, la única medida que se oye en este sentido es el deseo de la presidenta de construir la Radial-1, es decir, la decimocuarta autovía radial del área metropolitana de Madrid para seguir animando a la gente a que queme combustible en sus vehículos.

La ley indica claramente que cuando se superan los límites legales hay que poner en marcha planes que rebajen la contaminación lo más rápidamente posible a niveles tolerables. Sin embargo, la ineficaz Estrategia Local de Calidad del Aire de la Ciudad de Madrid 2006-2010 ya caducó sin que haya ningún plan alternativo, en una situación claramente ilegal. Por su parte, el Plan Azul (2006-2012) de la Comunidad de Madrid hasta la fecha se ha mostrado incapaz de atajar los problemas de contaminación, especialmente en cuanto al dióxido de nitrógeno y ozono troposférico.

Ecologistas en Acción reitera que, en la situación actual, luchar contra la contaminación es sinónimo de reducir el tráfico. Existen muchas alternativas, buena parte de ellas ya explicitadas en el Plan Nacional de Mejora de la Calidad del Aire, recientemente aprobado. Pero muchas más puestas en práctica desde hace años en lugares de toda Europa con menos problemas de contaminación que en la Comunidad y ciudad de Madrid, pero con más voluntad política de preservar la salud de sus habitantes.