Ecologistas en Acción ha denunciado que el Real Decreto 134/2010, conocido como «Decreto del Carbón» y camuflado como Real Decreto «de procedimiento de resolución de restricciones por garantía de suministro», ha supuesto un importante incremento de emisiones.

Además de este aumento de emisiones, el decreto esta basado en supuestos insostenibles; como reconocía la Comisión Nacional de la Competencia; ya que, ni estábamos en una situación de crisis energética que hiciese necesaria la movilización de estos recursos, ni peligraba el suministro de electricidad, ni el suministro de carbón a las centrales eléctricas que utilizan esta fuente de energía, ni, finalmente, el parque generador de centrales de carbón estaba en peligro de desaparición en el corto plazo.

El incremento de emisiones de CO2, del orden de los 8 millones de toneladas, va en contra de toda lógica y de las políticas europeas de lucha contra el cambio climático. Se suponía que con el decreto no habría un incremento significativo de emisiones, ya que se pasaría de utilizar carbón de importación, a carbón nacional, pero la realidad es que se ha continuado quemando carbón de importación además del carbón nacional previsto en el decreto.

Esta claro que la ligera disminución de la demanda, de la generación hidráulica y de otras tecnologías como la nuclear, dejaría un cierto margen de incremento a repartir entre el gas y el carbón, es decir, para incrementar el denominado «Hueco Térmico», que podrían haberse asignado a las centrales de carbón, de forma que se cumpliese el decreto, se mantuviese la generación en centrales de gas de ciclo combinado, y que quedase un ligero remanente para el carbón de importación.

Pero, para Ecologistas en Acción, la realidad es que esto no ha sido así, y la generación con carbón se ha incrementado en un 100%, pasándose de los 21.000 GWh de 2010, a superar los actuales 42.000 GWh. Esto ha supuesto que las centrales de gas, de ciclo combinado, con menores emisiones de CO2 por kWh generado, hayan visto reducida su generación en unos 13.500 GWh (-21 %) lo que las coloca en un régimen de funcionamiento del orden del 23%. Dadas las mayores emisiones de las centrales térmicas de carbón respecto de las de gas en ciclo combinado, esto ha provocado un incremento de emisiones cercano a los 8 millones de toneladas de CO2.

Como respuesta a esta situación, las empresas propietarias de centrales de gas, además de lograr que se incrementen los ingresos por garantía de potencia (ya que las compensaciones por lucro cesante no están permitidas por la UE), están realizando una intensa campaña para lograr la paralización de los proyectos de energía renovable.

Ecologistas en Acción exige que se deje de destinar dinero a la quema de combustibles fósiles, y que las ayudas al sector del carbón vayan íntegramente, como demanda la UE, a la reconversión del sector.