Ayer tarde, en un alarde de represión inimaginable en los últimos treinta años, la policía nacional entró sin autorización dentro de las instalaciones de la Universidad de Cádiz y cargó brutalmente contra profesores, alumnos y miembros de Valcárcel Recuperado.

Durante uno de los primeros actos de conmemoración del Bicentenario de la Constitución de Cádiz, la conferencia por parte del juez Fernando Grande Marlaska en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz, ciudadanos simpatizantes de Valcárcel Recuperado interrumpieron durante 5 minutos ésta para proceder a la lectura de un manifiesto contra el desalojo del edificio Valcárcel, como acción de protesta pacífica contra las medidas adoptadas el día anterior contra el centro social. Acto seguido abandonaron de forma tranquila la sala, no produciéndole ningún altercado más allá de la disconformidad ante la interrupción por parte de algunos asistentes, y la solidaridad de otros.

Mientras salían de la sala, dentro del edificio se desplegó un amplio dispositivo de la Policía Nacional con agentes antidisturbios, que habían accedido al interior de las dependencias universitarias sin ningún tipo de autorización ni requerimiento de su presencia, como aseguraron posteriormente representantes de la Universidad. Los policías comenzaron a identificar a las personas allí presentes mientras ellos iban sin el número de placa visible, procedimiento ilegal y tristemente habitual en los acontecimientos de estos últimos días, y demostrando una agresividad en ningún momento justificada. Sin mediar ningún tipo de provocación comenzaron a cargar y a agredir indiscriminadamente a las personas que se encontraban dentro del edificio, entre las que se encontraban simpatizantes de Valcárcel Recuperado, alumnos de la facultad y profesores, y provocando lesiones a, al menos, cinco personas. Tuvieron que ser el rector de la universidad y el decano de la facultad, presentes ambos en la conferencia, los que parasen las agresiones enfrentándose a los policías avisándoles de que no tenían ningún derecho a estar allí. Aún así, la policía no permitió abandonar el lugar para recibir asistencia sanitaria durante al menos 20 minutos a una de las personas contusionadas, con una brecha en la cabeza, y se llevó retenida a otra de las personas allí presentes.

Desde Ecologistas en Acción se muestra la más absoluta repulsa frente a una injustificable situación que no se vivía desde la época de la dictadura franquista, con cargas no autorizadas de la policía dentro de universidad, y se exigen responsabilidades ante estos hechos, de una gravedad extrema, que atentan contra la libertad de las personas y la legalidad. Comenzar el bicentenario con el desalojo de un espacio social y sobre todo con la toma policial ilegal de un edificio universitario no hace más que demostrar como día a día se merman los derechos de la ciudadanía con una impunidad que tristemente recuerda a épocas pasadas.

Agresiones policiales realizadas dentro de la Universidad de Cádiz.