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Declaración sobre el petróleo y el gas de esquisto, el metano procedente de yacimientos de carbón y la fractura hidráulica

Organizaciones europeas hacen público un manifiesto contra la fracturación hidráulica a raíz de los dos informes pro-fractura que se debaten esta semana en el Parlamento europeo. Las comisiones de medio ambiente y de industria del Parlamento europeo no pueden obviar en sus respectivos debates el coste ambiental y para la salud. Ecologistas en Acción, firmante de este manifiesto, niega que el gas de esquisto pueda ser considerada una energía de transición hacia las energía limpias.

Esta semana se debaten dos informes del parlamento europeo sobre el fracking en las comisiones de medio ambiente y de industria respectivamente. Ambos informes son claramente favorables al empleo de esta técnica, están claramente influidos por la industria, y no han tenido en cuenta las evidencias y críticas fundamentadas a la fracturación hidráulica que son de dominio público. Por ello, diversas organizaciones ecologistas a nivel europeo han lanzado una declaración europea, donde se recogen muchas de estas preocupaciones ausentes en los informes.

En la declaración se cuestionan los supuestos beneficios climáticos del gas de esquisto respecto a otros combustibles fósiles. Al margen de las cifras, para Ecologistas en Acción es un despropósito presentar esta fuente energética como una transición a las energías limpias, ya que lo único que hace es perpetuar un modelo de sociedad basado en los combustibles fósiles y retrasa una verdadera transición hacia las renovables.

Igualmente la declaración alerta sobre los elevados consumos de agua necesarios en el empleo de esta técnica, así como los riesgos de contaminación de acuíferos por metano y sustancias químicas peligrosas para la salud -utilizadas en los fluidos de fracturación-, así como de metales pesados o sustancias radiactivas liberadas de la roca durante el proceso. Se hace hincapié, además, en otros riesgos asociados como los movimientos de tierra, el incremento de la contaminación atmosférica, etc.

La declaración critica asímismo la falta de transparencia y participación ciudadana en todas las decisiones relativas a la exploración y explotación del gas de esquisto, y exhorta a los Estados miembro de la Unión Europea a suspender todas las actividades en curso, derogar los permisos y prohibir todos los proyectos nuevos de prospección y explotación.

El Gobierno español debería tomar buena nota de este manifiesto, así como las y las Comunidades Autónomas, particularmente las del País Vasco y Castilla y León, que este año se disponen a perforar los primeros pozos de exploración, dando el pistoletazo de salida al empleo de esta técnica en nuestro territorio y poniendo en riesgo sus acuíferos.