Ecologistas en Acción ha iniciado una campaña de recogida de firmas contra el proyecto de reapertura de la mina de Sobrado para la extracción a cielo abierto de plomo y zinc, y posiblemente plata, hierro, caliza y sílice, afectando a las poblaciones de Requejo, Sobrado y Friera en la comarca del Bierzo (León).

La multinacional china Shaanxi Ocean Resources, que espera iniciar en febrero los sondeos para abrir la mina, no descarta tampoco la instalación de una cementera y de una industria de fundición a nivel nacional, ya que además de estar interesados en otras explotaciones en nuestro país, también se abastecen en el norte de África.

Esta empresa en su diversificación empresarial, se dedica también a la pesca, no destacando precisamente por el respeto a la normativa medioambiental, habiéndose saltado los convenios de pesca y la convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres, en sus múltiples negocios que lleva a cabo por todo el mundo.

La minería de plomo es altamente contaminante y conlleva riesgos para la salud humana. La presencia del plomo en el organismo es especialmente peligrosa para los niños a los que puede llegar a provocar encefalopatías agudas, con edema cerebral, cuyas consecuencias pueden ser letales.

Sobrado, Requejo y Friera se encuentras enclavadas en zona IBA (Important Bird Area).
La cantera afectaría a un gran bosque de encinas y madroños, de gran riqueza natural, además de destacar su cercanía con el Parque Natural Serra da Enciña da Lastra, limitando también además con zona ZEPA (de especial protección para las aves) y LIC (lugar de interés comunitario).

Los ríos Selmo y Sil, con fauna como la trucha y la nutria, tampoco se librarían de las consecuencias de dicha actividad minera.

Curiosa es la inversión del proyecto, que empezó cifrándose en 3 millones de euros y se ha ido inflando con el paso del tiempo hasta llegar a los casi 20 millones de euros, mientras la Junta de Castilla y León y el alcalde de Sobrado, Constantino Valle, se muestran encantados con un proyecto que aspira a crear un cuestionable centenar de puestos de trabajo, pero que supondría un atentado natural en toda regla, en una zona que tiene vida más allá de las explotaciones mineras y las canteras a las que está siendo reducida.

Es por ello que pedimos a la Junta de Castilla y León, y al alcalde de Sobrado, Constantito Valle, la completa paralización del proyecto de la reapertura de la mina, y que apueste por defender la salud de la población y los valores naturales de dicho enclave.