Desde su creación, Ecologistas en Acción ha venido mostrando su preocupación por la permanente ocupación de distintos tramos de buena parte de nuestras vías pecuarias, muchas de las cuales vienen sufriendo un progresivo deterioro que ha ido creciendo ante la falta de un control efectivo por parte de las distintas administraciones con responsabilidades en la materia.

En junio de 2009 Ecologistas en Acción de Jerez, elaboró un informe que, con el título “Las Vías pecuarias en el Término municipal de Jerez: un problema pendiente de resolver”, denunciaba los impactos que afectaban a una muestra de algunas de nuestras cañadas más representativas. El estudio en cuestión fue remitido a las diferentes administraciones con competencias en materia medioambiental, de ordenación del territorio y disciplina urbanística al objeto de que, en la medida de lo posible, se pusiera freno a la permanente usurpación de estos bienes de dominio público que constituyen las vías pecuarias.

Desde entonces a esta parte, hemos seguido denunciando diferentes actuaciones que, a nuestro juicio, suponen un claro deterioro de este patrimonio colectivo.

Hoy nos hemos querido centrar en el lamentable estado en el que se encuentra la Cañada de Pinosolete, una de las vías pecuarias más cercanas a la ciudad de Jerez que pone en conexión el casco urbano con el río Guadalete.


Si en el mencionado informe de 2009 ya denunciábamos su estado de abandono y apuntábamos los principales problemas que afectaban a esta vía pecuaria, en octubre de 2009 remitimos también al Ayuntamiento de Jerez una propuesta (que no fue aceptada) para incluir su restauración dentro del Fondo de Inversión Local de 2010.

Recordar que la Cañada de Pinosolete es, quizas, una de las más cercanas a la ciudad y la que permite la conexión más directa entre el casco urbano y las riberas del Guadalete. Arranca prácticamente en el Puente de Cádiz y discurre en paralelo a la traza del ferrocarril hasta llegar a la zona del antiguo Puente del Duque, en cuyas proximidades conecta con el río Guadalete a la altura de la EDAR de Jerez. Esta conexión se ha visto facilitada aún más si cabe, con la posibilidad de enlazar, a través de la antigua traza del ferrocarril, hoy sin uso en su tramo de El Portal, con el Río Guadalete, con los espacios forestales del Rancho de la Bola (desafectados en la actualidad de sus antiguos usos militares) y con el Parque Natural de la Bahía.


Las posibilidades de que esta vía pecuaria pueda utilizarse en un futuro como “Vía Verde”, carril bici, o sendero arbolado, disminuyen a medida que pasa el tiempo ya que en la actualidad se encuentra muy alterada y degradada. Por la cercanía a la ciudad, sus márgenes se han transformado en un “vertedero” donde es fácil encontrar residuos de obras, escombros, muebles y enseres domésticos. De la misma manera ha desaparecido buena parte de la vegetación que, en otros tiempos, crecía junto al camino y en las cunetas se han vertido también neumáticos, residuos de algún taller mecánico e incluso se han dejado tirados los antiguos postes de hormigón del tendido eléctrico tras ser sustituidos por nuevos postes metálicos.

A todos estos despropósitos hay que añadir otros aún más preocupantes: la ocupación de un tiempo a esta parte de algunos sectores con vallados que acotan pequeñas parcelas en alguna de las cuales se están construyendo chamizos o cuadras para ganado, como denunciamos en las fotografías que adjutamos. Entendemos que la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Jerez tiene claras competencias en materia de disciplina urbanística, siendo responsable en el control de actuaciones fuera de ordenación y sin licencia y, en su caso, de tomar las medidas disciplinarias y sancionadoras oportunas.

Por todas estas razones hemos solicitados tanto a a la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Jerez como a la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía que actúen, cada una en su competencia, para frenar las construcciones y vallados que se están levantando en la Cañada de Pinosolete; de la misma manera solicitamos un mayor control para evitar los vertidos frecuentes que se producen, tanto en ésta, como en otras vías pecuarias del término municipal que se encuentran en la misma situación.