Las organizaciones abajo firmantes queremos denunciar que la propuesta que
recientemente ha puesto sobre la mesa los países del G7 en relación a la
cancelación de la deuda externa multilateral de 18 países, es totalmente
insuficiente si lo que se quiere es dar una oportunidad a los países del
Sur para luchar efectivamente contra la pobreza.

- Insuficiente porque cubre tan sólo a un grupo muy limitado de países. La
propuesta del G7 excluye a la mayor parte de los países más empobrecidos.
Así se deja fuera, por ejemplo, a los países que hace poco más de 6 meses
fueron azotados por el Tsunami en el Sudeste asiático, a países como
Angola o Nigeria, que tendrían capacidad para impulsar el desarrollo en el
continente africano, o a Haití, el país con la renta per càpita menor de
todo Latinoamérica y con un “insoportable” nivel de endeudamiento. Si el
objetivo fuese realmente el logro de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio, se debería tener en cuenta que un mínimo de 62 países
empobrecidos necesitan una cancelación real del 100% de su deuda
multilateral y bilateral por poder lograr estos objetivos en los plazos
marcados. El alivio de la deuda resulta asimismo insuficiente también
porque cubre tan sólo las deudas multilaterales, y deja fuera las deudas
bilaterales así como las contraídas con acreedores privados. Es más, la
solución planteada no presta suficiente atención a los pueblos de América
Central y del Sur ya que no tiene en cuenta las deudas de las que es
acreedor el Banco Interamericano de Desarrollo.

- La lista de países escogidos se hace a partir de los que han llegado al
punto de culminación de la Iniciativa HIPC (Países Pobres Altamente
Endeudados). Rara vez se dice que, para alcanzar dicho punto, los países
deudores han tenido antes que seguir a rajatabla las políticas económicas
marcadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), políticas que se
defienden como recetas seguras para salir del estancamiento económico y
que no tienen como prioridad la satisfacción de necesidades básicas como
la salud o la educación. Por el contrario, el FMI obliga a supeditarlo
todo a la apertura de mercados, a las privatizaciones, a la promoción de
las exportaciones en un mercado internacional marcado por relaciones muy
desiguales entre países ricos y países empobrecidos. A pesar de que
durante años han los países endeudados han seguido las normas del FMI, su
situación no ha mejorado. Por el contrario, sus poblaciones han podido
comprobar cómo la cancelación está sujeta al cumplimiento previo de
condiciones que tienen impactos sociales y ambientales muy negativos.
Estas condiciones suponen una violación de la soberanía de los pueblos del
Sur para decidir qué “desarrollo” quieren. Una vez más se esgrime la lucha
contra la corrupción en los países del Sur para imponer medidas que
responden a los intereses comerciales de los países ricos y sus empresas
transnacionales, sin que nunca se plantee si esa supeditación a fines
privados podría entenderse asimismo como un ejemplo de corrupción.
Nuevamente se propone una supuesta solución que no tiene en cuenta la voz
de los afectados.

- Los 55 mil millones de cancelación anunciados se harán realidad en la
medida que los países ricos hagan sus donaciones adicionales a los fondos
para realizar esta cancelación. De momento sólo hay comprometidos unos 2
mil millones … Cuando en 1999 el G7 lanzó la iniciativa HIPC reforzada
prometieron 100.000 millones de dólares en cancelación de deuda. Hasta
ahora han hecho efectiva unos 30.000 millones y han comprometido otros
20.000 millones más, ¿dónde están los otros 50.000 millones de dólares?
¿Quién nos garantiza ahora que se harán realidad estas cuando tantas veces
antes no han cumplido sus promesas?

Ante de las evidentes carencias de las propuestas de cancelación de deuda
que actualmente hay sobre la mesa, nos preocupa el triunfalismo y la
carencia de espíritu crítico con que estas propuestas han sido anunciadas
a los medios de comunicación. Desde la sociedad civil española que se
moviliza desde hace años por la cancelación de la deuda externa, exigimos
que el gobierno español vaya más allá de lo propuesto por el G7 y cancele
de forma inmediata todas las deudas impagables e ilegítimas que los países
del sur tienen con el estado español, que se realicen auditorias públicas
integrales para dilucidar la (i)legitimidad de la deuda externa, y que se
reconozca la deuda ecológica y social que desde el Norte tenemos con los
pueblos del sur. Para que ello sea posible, hacemos un llamamiento a la
opinión pública española para participar en las diferentes movilizaciones
que durante el próximo mes, y sobre todo coincidiendo con la reunión
cumbre del G8 en Escocia, se convocan para exigir una lucha más decidida y
comprometida contra la pobreza y la cancelación de todas las deudas
ilegítimas y impagables de los países del Sur.

CAMPAÑA ¿QUIÉN DEBE A QUIÉN?

- Àgora Nord – Sud
- AMIGOS DE LA TIERRA ESPAÑA
- Associació de Cooperació per la Pau
- ATTAC-MADRID
- Consell de la Joventut de Barcelona
- CRISTIANOS DE BASE DE MADRID
- DERECHOS PARA TOD@S
- ECOLOGISTAS EN ACCIÓN
- Educació Sense Fronteres
- Enginyeria sense Fronteres
- Entrepobles
- ESPACIO ALTERNATIVO
- ESPACIO HORIZONTAL CONTRA LA GUERRA
- IEPALA (Instituto de Estudios Políticos para América Latina y África)
- IU-MADRID
- JUSTICIA Y PAZ
- Mon3
- Observatori DESC
- OBSERVATORIO DE LA DEUDA EN LA GLOBALIZACIÓN
- OCSI (Organización de Cooperación y Solidaridad Internacional)
- ONU Veto NO
- RED ÁFRICA-EUROPA
- SETEM-Catalunya
- VETERINARIOS SIN FRONTERAS
- RED CIUDADANA POR LA ABOLICIÓN DE LA DEUDA EXTERNA (RCADE Madrid, XCADE Barcelona, RCADE Ciudad Real, RCADE Córdoba, RCADE Badajoz, RCADE Vigo, RCADE Cartagena, RCADE Palencia)
- Servei Civil INTERNACIONAL – Catalunya