Plan de la Energía y Cambio Climático de Cataluña

Al•legacions Pla de l'Energia i Canvi Climàtic de Catalunya 2012-2020

Esta mañana en rueda de prensa, representantes de la Agrupación de Arquitectura y Sostenibilidad del Colegio de Arquitectos de Cataluña (AuS) y de varias organizaciones ecologistas y de vecinos
[1] han pedido la parada del Plan de la Energía y Cambio Climático de Cataluña 2012-2020 (PECAC) para que éste no condicione la nueva Ley de Cambio Climático anunciada por el Gobierno de la Generalitat de Cataluña. Para las entidades ecologistas, AuS y la FAVB, es imprescindible que esta ley sea coherente con las búsquedas del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) y establezca unos objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en la línea de sus recomendaciones científicas. El PECAC tendría que ser el instrumento que permitiera aplicar la Ley de Cambio Climático y no una manera de condicionarla desde el inicio.

Esta ha sido la alegación principal del documento común que las entidades han presentado en el plazo de alegaciones al PECAC (2), y que hacemos públicas hoy, día que el Conseller de Empresa y Ocupación, Francesc Xavier Mena, se reúne a puerta cerrada con los representantes de las fuerzas políticas parlamentarias.

En opinión de los representantes de las organizaciones de arquitectas y ecologistas, el PECAC sería una base pésima para una Ley de Cambio Climático en Cataluña porque:

• El punto de partida del documento es exclusivamente economicista, basado en un escenario de disponibilidad, demanda y precios de combustibles fósiles que es excesivamente optimista y no se corresponde a la realidad. Además, la información del PECAC no está actualizada: la reducción del consumo de energía desde 2009, conseguida a finales de 2012, debido a la crisis, logrará los objetivos de ahorro energetico que el PECAC determina para el 2020.
• Las medidas que se proponen en los más de 800 hojas son poco claras y, a la vez, poco efectivas para conseguir los objetivos propuestos por el plan. Este es, en particular, el caso de las emisiones de gases de efecto invernadero que el PECAC situaría el 2020 en un aumento de emisiones de un 40% respecto al 1990, un valor muy alejado incluso de la reducción del 20% propuesta por la UE.
• La financiación pública del PECAC se basa exclusivamente en la expectativa de la venta de los Créditos de Carbono que le corresponden en Cataluña de los asignados en España por el periodo 2012-2020, confiando en un precio de venta constante de 20€ Crédito, en lugar de apostar para impulsar medidas de fiscalidad ambiental, como el impuesto sobre la generación de energía nuclear o la disposición y el almacenamiento de residuos nucleares establecidos por Castilla- La Mancha.

Por ello, y además de pedir la parada hasta que se apruebe una Ley de Cambio Climático ambiciosa, las entidades han pedido que el PECAC 2012-2020:

• Se base en escenarios de incremento de los efectos del cambio climático y de mayor escasez, precio y conflictividad internacional por el acceso a los combustibles fósiles, derivados del logro del peak-oil antes o durante el periodo de vigencia del Plan y de los proyecciones más allá de su vigencia.
• Atendiendo a la catástrofe de Fukushima, plantee el cierre de las centrales nucleares catalanas, reconociendo que, con el actual sobrecapacidad de generación eléctrica, estas centrales son el principal freno a la introducción de las energías renovables.
• Formule una Estrategia para una Cataluña Renovable, que incorpore un objetivo de alcanzar con energías renovables el 100% de la demanda energética de Cataluña el 2050.
• Determine con mayor precisión y priorice las medidas que tienen que hacer posible lograr los objetivos del PECAC, a la vez que protocolice las acciones urgentes a implantar en el supuesto de que el logro de objetivos sea deficiente.
• Excluya la crema de residuos sólidos urbanos, ya sea en incineradoras o como Combustibles Derivados de los Residuos.
• Desarrolle una verdadera estrategia de movilidad energéticamente eficiente, que vaya más allá de impulsar la venta de coches eléctricos, y apueste por la movilidad no motorizada, las dos ruedas eléctricas, el transporte colectivo y la gestión inteligente de flotas de coches.
• Incluya un nuevo capítulo sobre la “reducción de la demanda energética y las emisiones de gases de efecto invernadero a partir de las herramientas propias del urbanismo y la arquitectura.
• E incluya un capítulo sobre Medidas de Fiscalidad Ambiental, con una cuantificación de los recursos que puede generar cada una de ellas, y un plan para aplicar estos recursos a la promoción del ahorro, la eficiencia y las energías renovables.