La propuesta municipal clasificaría como nuevos suelos urbanizables unas 545 hectáreas, que supone un crecimiento desmedido del 13,6% sobre un total de suelo sellado de 4.017,3 hectáreas, el 11% del término municipal, uno de los más altos ya que triplicaría la ocupación media del Estado español, en un término municipal con una intensa ocupación en la última década debida a la inmigración y a la burbuja inmobiliaria.

Las sugerencias de Ecologistas en Acción se han presentado al Documento Consultivo tramitado por el Ayuntamiento de Orihuela en el proceso de evaluación ambiental. La organización ecologista propone determinados aspectos que pueden ser recogidos en el Documento de Referencia y que deben marcar objetivos a desarrollar por el Informe de Sostenibilidad Ambiental.

Entre las propuestas, la organización ecologista no considera conveniente en el inicio de la evaluación ambiental estratégica la elaboración de un Documento Consultivo (DC) como el que ha presentado el equipo redactor contratado por el Ayuntamiento de Orihuela. Al comienzo de esa evaluación deben quedar abiertas todas las posibilidades de cara al planteamiento de un adecuado proceso de participación pública, en un proceso abierto y no con un documento cerrado.

Ecologistas en Acción considera que la propuesta municipal supera el incremento racional y sostenible del suelo para uso residencial y para actividades económicas, que resulta de aplicar las directrices de la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana. El crecimiento propuesto por el Ayuntamiento de Orihuela podría llegar a transformar 545 hectáreas de nuevos suelos urbanizables en un horizonte de 20 años. El total de suelo sellado en 2010 era de 4.017 ha, que pasaría a 4.562 ha, un 11% de todo el término municipal, uno de los más altos de todo el País Valenciano y que casi triplicaría la ocupación media del Estado español (4%).

Además consideran que el Documento de Referencia tendría que establecer que el Informe de Sostenibilidad debería atender a la realidad comarcal, ya que la Vega Baja ha sido una comarca líder en crecimiento y en ocupación de suelo siendo la que más ha crecido en los últimos 20 años en el País Valenciano. La ocupación artificial de suelo ha sido a costa de espacios agrícolas y al acoso a los espacios naturales protegidos pertenecientes a la Red Natura 2000 (Lagunas de La Mata y Torrevieja, El Hondo). Aun así, la ocupación de suelos que propone el DC y concentrada casi exclusivamente en las pedanías, es una ocupación desmedida e irracional desde el punto de vista de la ocupación sostenible del territorio. El DC también propone un crecimiento del suelo industrial y para actividades económicas concentrado casi exclusivamente en las Pedanías. Ese crecimiento disperso del suelo industrial contraviene las directrices de los principios directores de la ocupación racional y sostenible del suelo para actividades económicas.

El DC propuesto por el Ayuntamiento de Orihuela no incluye adecuadamente todos los elementos de la Infraestructura Verde, no define los corredores ambientales necesarios y no considera el estado de tramitación del Parque Natural de Sierra Escalona y Dehesa de Campoamor.

También es preocupante la ausencia de alternativas posibles, ya que en el DC solamente se estudia una Alternativa de planificación, por tanto se estaría incumpliendo la Ley sobre evaluación de los efectos ambientales de los planes. El DR debería establece que el Informe de Sostenibilidad formulara un estudio adecuado de alternativas posibles (“alternativas razonables, técnica y ambientalmente viables, incluidas entre otras la alternativa cero, que tengan en cuenta los objetivos y el ámbito territorial del plan”) y debería elegir la que tuviera una menor afección ambiental, sin despreciar la alternativa que desclasificara suelos urbanizables programados no ejecutados (como la urbanización de Cala Mosca, la única porción del litoral oriolano sin urbanizar todavía).

Finalmente, en el DC no hay un estudio de las necesidades de vivienda en el horizonte de los próximos 20 años, que extraiga los datos de un adecuado estudio demográfico, en el que queden reflejadas las previsiones de crecimiento natural de la población y del balance neto de la inmigración/emigración, previsiones que han de considerar los efectos sobre la demografía de la grave crisis económica que se arrastra desde 2008, que ha trastocado todos los índices (natalidad, inmigración, etc) y que es probable que se extienda algunos años más.