Ante la noticia de la próxima aprobación de la ampliación de la estación de esquí de Cerler por el valle de Castanesa, la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón y Ecologistas en Acción quieren manifestar su indignación y absoluto rechazo por la agresión que este proyecto supone para el medio ambiente y por la situación social y económica en la que se plantea.

Aramón pretende disimular su lamentable y desesperado estado económico con una apuesta suicida tanto por las expectativas climáticas como por las urbanísticas y económicas, ambas imprescindibles para el desarrollo de su proyecto.

Aramón debe 120 millones de euros. Hace unas semanas, el Gobierno de Aragón tuvo que avalar a la empresa para que no iniciara una suspensión de pagos, con problemas hasta para pagar la luz a Endesa en la estación de Panticosa.

Nieve Castanesa S.L., la sociedad que gestiona el proyecto en Castanesa, acumula pérdidas de 30 m€ y paga casi 2 m€ de intereses anuales sin amortizar capital.

Aramón rescindió el contrato de alquiler de la zona esquiable en la montaña de Castanesa por falta de liquidez a partir de noviembre del 2011 y todavía debe a los propietarios del terreno el alquiler del año pasado.

Si el Gobierno de Aragón habla en serio con Castanesa, miente a sus ciudadanos, a quienes se les ha dicho hasta la saciedad que no hay dinero para mantener servicios básicos como la sanidad o la educación. Esta aprobación demuestra que no falta dinero, sino que el gobierno tiene la voluntad política de dedicarlo a otras cuestiones, desmontando cualquier atisbo de sociedad justa e igualitaria. Este proyecto lo pagaríamos todos bajo el falso discurso de la necesidad de más recortes de dinero público para hospitales, escuelas y otras inversiones prioritarias.

Y si no habla en serio y no piensa realizar Castanesa, deberá explicar porqué pierde tiempo y esfuerzo en estas cuestiones teniendo otros temas tan importantes y acuciantes sobre la mesa.

Es una falta de respeto hacia la ciudadanía insistir en esta quimera y pretender que creamos que este proyecto es beneficioso en algún sentido cuando los mismos promotores y el Gobierno saben que no podrán realizarlo.

No hay nada que sustente este proyecto salvo la visión obsoleta e interesada de unos gestores políticos y económicos que no son capaces de reconocer la realidad que les rodea.