El pasado jueves se celebró la primera reunión del Pleno del Patronato del Parque Nacional de Garajonay tras el incendio. Asistieron prácticamente todos los miembros de este órgano y algunos invitados de excepción, como el Director General de Protección de la Naturaleza y los directores de los Parques Nacionales del Teide y Caldera de Taburiente. Tras un recorrido explicativo por algunas de las zonas afectadas del Parque, tuvo lugar la sesión monográfica sobre el incendio. En ella se aprobaron el informe preliminar de evaluación de daños y las líneas de actuación urgente post-incendio.

Respecto al informe podemos destacar la aportación de datos casi definitivos (a la espera de estudios de detalle) sobre las superficies afectadas. Estas estimaciones provisionales indican una superficie total afectada que ronda las 2.852 Ha, de las cuales unas 746 corresponden al Parque (es supone un 7,7% de la superficie total de la isla y de un 18,7 % de la superficie del Parque Nacional). El informe entra a detallar las superficies de cada hábitat y tipo de vegetación afectada, cultivos, infraestructuras, zonas habitadas etc.

Respecto a las líneas de actuación urgentes destaca un plan para evitar la erosión. Y es que, como reza el informe, si se producen lluvias fuertes a corto plazo, hay un alto riesgo de que algunas de las zonas incendiadas nunca más puedan soportar una vegetación boscosa, quedando sometidas a procesos de desertificación.

El resto de líneas de actuación aprobadas tienen un carácter menos urgente y serán desarrolladas en los próximos tres años. Se trata de acciones de repoblación, reposición de infraestructuras y equipamientos, recuperación de poblaciones de especies de flora amenazada, estudio del impacto del incendio en el ciclo hidrológico de la isla, en la recarga de sus acuíferos y en la erosión, programa de seguimiento ecológico de áreas afectadas, y acciones de comunicación, formación, difusión y voluntariado.

Tagaragunche-Ecologistas en Acción, previamente al Pleno, envió a sus miembros un documento de reflexiones y propuestas, que fueron también expuestas por sus representantes durante la reunión. En síntesis, en este documento se defiende que el abandono de la agricultura, la ganadería y la artesanía ha ocasionado que el territorio gomero se haya sobrecargado de materiales inflamables, que ahora se han convertido en una verdadera bomba de relojería. Una bomba a la que no se ha puesto el suficiente empeño por desactivar desde las políticas públicas, que no sólo no han conseguido un mínimo mantenimiento de las actividades tradicionales, o el fomento de otras nuevas que aprovechen la biomasa inerte, sino que, a falta de las anteriores, no han gestionado de forma efectiva e integral todos estos materiales que inundan nuestros campos, montes, barrancos y pueblos.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, para los ecologistas la clave está en una política de prevención integral, que incluya no sólo medidas de limpieza y clareo en el monte, sino de fomento de actividades primarias y artesanales, de aprovechamientos tradicionales o innovadores, de concienciación y participación ciudadana, y por supuesto, de limpieza de materiales por todo el territorio. Esta política preventiva integral, junto a la mejora de los medios y dispositivos de extinción, son la clave para evitar que en el futuro se produzcan grandes incendios con demasiada frecuencia.

En el caso concreto del Parque Nacional de Garajonay, los representantes ecologistas dejaron claro que apoyan la política de conservación que se ha venido desarrollando por la actual dirección, aunque creen que es mejorable y que hay revisar algunos aspectos respecto a la prevención de incendios y a los aprovechamientos en la Zona Periférica de Protección.

A nivel de propuestas, los ecologistas lanzaron dos medidas urgentes. La primera, aprovechando la presencia del Director General de Protección de la Naturaleza, fue la exigencia de que el Gobierno de Canarias solucione de una vez la situación de bloqueo que, desde 2.010, tiene sometida a las subvenciones a las Áreas de Influencia Socioeconómica de los Parques Nacionales de Canarias, y que ha supuesto una pérdida de casi 10 millones de euros para las mismas. A este respecto, el director general respondió que este problema no se puede solucionar por falta de presupuesto, a lo cual añadió un representante del Organismo Autónomo de Parques Nacionales que el programa de subvenciones va a ser suspendido de forma indefinida por parte del Gobierno Central. Le segunda medida urgente sería una campaña de limpieza de material combustible en zonas de riesgo, antes de que termine la época de altas temperaturas: carreteras, barrancos, fincas y alrededores de casas y urbanizaciones.

Aprovechando que en la reunión había representantes de todas alas administraciones, se lanzaron otras propuestas más generales:

  • Que el Patronato exija la integración del Parque en la Red de Seguimiento del Cambio Global en Parques Nacionales, y que vaya generando propuestas de mitigación y adaptación no sólo para el espacio protegido, sino para toda la isla. Esta propuesta fue aprobada.
  • Que se organice una reunión con los técnicos en prevención y extinción de las diferentes administraciones implicadas en el incendio, con el fin de hacer un análisis técnico conjunto de lo sucedido e introducir mejoras de cara al futuro.
  • Que se promueva la creación de fajas o cinturones de cultivo (especialmente de viña) alrededor de los montes y poblaciones, a modo de cortafuegos.
  • Que se promueva la creación de una empresa que se dedique al aprovechamiento de la biomasa inerte y que se revisen las restricciones en el manejo de especies muy abundantes y extremadamente inflamables como la retama, el escobón o el codeso.
  • Que se ponga en marcha un Plan de Autoprotección de Viviendas y Fincas.
  • Que se evalúe la viabilidad de un programa de quemas prescritas en invierno.
  • Que se dote de una vez por todas al Parque Nacional y a la Isla de los medios adecuados para la lucha contra incendios.
  • Que se solicite al Gobierno de Canarias que mejore la coordinación de medios cuando las emergencias se pasan a nivel 2 y hay incendios en varias islas a la vez, situación que es cada vez más frecuente.

Para consultar los informes y actuaciones aprobadas en el Patronato:

Reflexiones y propuestas

Reflexiones y propuestas de los representantes ecologistas en el Patronato del Parque Nacional de Garajonay

En primer lugar queremos expresar nuestro reconocimiento y agradecimiento a todo el personal del Parque, por el gran esfuerzo que han realizado durante la emergencia, y nuestro apoyo en el arduo trabajo que les queda por delante. En segundo lugar, respecto a las causas del desastre, y partiendo de que los incendios son algo consustancial a la Naturaleza, reconocemos que es un tema muy complejo, que da lugar a múltiples puntos de vista, que se desarrollan dependiendo de los intereses y los roles que les toca asumir a cada una de las muchas partes que se ven involucradas en un evento de estas características.

En este sentido no podemos ni queremos entrar aquí en las diversas causas que han originado y agravado este incendio. Más bien pretendemos hacer una serie de reflexiones de largo alcance, que van más allá de la búsqueda de causas puntuales y aisladas, como puede ser la simplista atribución del desastre al acto criminal de un pirómano, a un cambio en el nivel de urgencia de la emergencia, a la falta de medios de extinción o incluso a las condiciones climáticas adversas.

Posiblemente, éstos y otros muchos factores aislados y coyunturales, se combinaron para dar el nefasto resultado que conocemos. Pero aquí queremos apuntar a condiciones estructurales, de fondo, que están en la base del desastre, y que es necesario corregir si deseamos que no se repita a corto plazo. Desde nuestro punto de vista son dos las condiciones básicas que han permitido que el fuego haya podido arrasar casi 4.000 hectáreas, devorando ecosistemas muy diferentes y avanzando rápidamente por zonas geográficas muy dispares, afectando a siete espacios de la Red Natura 2000, expandiéndose de forma pavorosa hasta conseguir lo que nos parecía imposible hasta ahora, esto es, penetrar la selva nublada del Garajonay.

Estas condiciones son, por un lado, la gran acumulación de carga combustible que existe en todo el territorio, y por otro, la tendencia climática hacia la sequía, que va permitiendo que esa carga esté cada vez más seca y preparada para arder. La segunda condición tiene que ver con el cambio climático. Las previsiones para la franja sahariana apuntan a un aumento de la temperatura media de 8 grados centígrados de aquí a final de siglo. Esto significará el aumento progresivo de las olas de calor, tanto en cantidad como en intensidad, con temperaturas más altas y vientos más fuertes.

La primera condición, el exceso de carga combustible en el territorio, tiene que ver con el cambio de modelo socioeconómico que ha sufrido la isla en las últimas décadas, que ha tenido como consecuencia negativa el abandono progresivo de muchas de las actividades tradicionales que permitían un aprovechamiento generalizado de la biomasa generada en la isla, así como una gestión activa y productiva de los espacios rurales a través de la agricultura. Dicho de otra forma: el abandono de la agricultura, la ganadería y la artesanía, con sus prácticas de manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, ha ocasionado que el territorio se haya sobrecargado de materiales inflamables, que ahora se han convertido en una verdadera bomba de relojería. Una bomba a la que no se ha puesto el suficiente empeño por desactivar desde las políticas públicas, que no sólo no han conseguido un mínimo mantenimiento de las actividades tradicionales, o el fomento de otras nuevas que aprovechen la biomasa inerte, sino que, a falta de las anteriores, no han gestionado de forma efectiva e integral todos estos materiales que inundan nuestros campos, montes, barrancos y pueblos.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, para nosotros la clave está en UNA POLÍTICA DE PREVENCIÓN INTEGRAL, que incluya no sólo medidas delimpieza y clareo en el monte, sino de fomento de actividades primarias y artesanales, de aprovechamientos tradicionales o innovadores, de concienciación y participación ciudadana, y por supuesto, de limpieza de materiales por todo el territorio. Y es que la solución al problema pasa inevitablemente por la reducción del combustible, con el fin de reducir la velocidad a la que el fuego es capaz de propagarse y que disminuya su intensidad, para que los cuerpos de extinción puedan actuar de forma efectiva. Esta política preventiva integral, junto a la mejora de los medios y dispositivos de extinción, son la clave para evitar que en el futuro se produzcan grandes incendios con demasiada frecuencia. En el caso concreto del Parque Nacional de Garajonay, queremos dejar claro que apoyamos decididamente la política de conservación que se havenido desarrollando por la actual dirección.

Tras el incendio han surgido voces que achacan el desastre a dicha política y piden su cambio, especialmente en lo referente a la prohibición de los aprovechamientos tradicionales y a la limpieza de la biomasa inerte. En contra de estas opiniones,nosotros creemos que el Parque debe ser tratado de manera especial dentro del contexto insular. No obstante, no pensamos lo mismo para la Zona Periférica de Protección, donde sí se debe poner en marcha las políticas de prevención integral de las hablábamos más arriba. Tras estas reflexiones iniciales, pasamos a exponer diez propuestas concretas. Muchas de ellas sobrepasan el ámbito territorial del Parque, pero lo sucedido en las últimas semanas demuestra claramente que este problema necesita un enfoque a escala insular.

PROPUESTAS DE URGENCIA

En relación al punto 5 del orden del día del Pleno del Patronato, hacemos las siguientes propuestas:

Propuesta 1:

Se debe realizar de forma inmediata una campaña de limpieza de material combustible en zonas de riesgo: carreteras, barrancos, fincas y alrededores de casas y urbanizaciones. En un contexto de falta de rentabilidad de la gestión de la biomasa inerte, los gestores deben actuar en zonas estratégicas disminuyendo el combustible, tractorando los terrenos baldíos, construyendo o manteniendo caminos y puntos de agua que en caso deincendio den una oportunidad de ataque o control de los incendios. En este sentido son muy importantes las franjas alrededor de las urbanizaciones, casa y núcleos urbanos, no porque vayan a frenar los grandes incendios por sí solas, que no siempre lo harán, sino porque son la infraestructura que permitirá a los medios de extinción proteger a las personas y las casas con más garantía. Todo ese material se debería triturar y reutilizar adecuadamente para reintegrar la biomasa a los suelos: cama para ganaderos, mulching para agricultores, cobertura para evitar la erosión del agua en las zonas quemadas, elaboración de compost,etc.

Propuesta 2:

Que se organice una reunión con los técnicos en prevención y extinción de las diferentes administraciones implicadas en el incendio, con el fin de hacer un análisis técnico conjunto de lo sucedido e introducir mejoras de cara al futuro. Esto se hizo en Gran canaria tras el incendio de 2007 y ha sido muy útil.

Propuesta 3:

Que el Gobierno de Canarias (Dirección General de Protección de la Naturaleza) solucione urgentemente la situación que ha creado con las subvenciones para las áreas de influencia socioeconómica de Parques Nacionales, que ha tenido como consecuencia no sólo el estrangulamiento económico de muchas empresas y particulares que hicieron sus inversiones en 2.008 y no han cobrado las ayudas, sino la pérdida de millones de euros para las zonas de influencia económica de los parques nacionales canarios, castigadas ahora por el azote de los incendios.

OTRAS PROPUESTAS

Propuesta 4:

Que el Parque solicite su integración en la Red de Seguimiento del Cambio Global en Parques Nacionales, y que vaya generando propuestasde mitigación y adaptación no sólo para el espacio protegido, sino para toda la isla. Algunas de estas medidas, apuntadas por organizaciones como Greenpeace, serían:
- Tener en cuenta el cambio climático como una variable más a la hora de establecer las directrices de la gestión forestal y las estrategias de prevención de incendios.
- Realización de claras y clareos en las repoblaciones; resalveo de los montes bajos reduciendo la densidad de pies; adecuación de los turnos e intensidades de los aprovechamientos forestales, etcétera.
- Asegurar una selección adecuada de la procedencia de las semillas para las repoblaciones.

Propuesta 5:

Que se establezca lo antes posible una ecotasa sobre los productos y visitantes que entran en la isla para poder financiar la política de prevención integral a la que nos referimos más arriba. En concreto, esta ecotasa debería contribuir a la recuperación y el mantenimiento de la agricultura, aportando una ayuda directa a la venta de los productos locales en concepto de prevención de incendios y mantenimiento del paisaje, pero evitando, eso sí, las malas experiencias de subvenciones que han contribuido a la proliferaciónde ganado asilvestrado o de plantaciones de frutales abandonados. Dentro de esta medida se debería dar un apoyo económico decisivo y modulable (según las zonas) al cultivo de la viña, para la creación de fajas de cultivo que hagan de cortafuegos. Su efectividad ha quedado demostrada en este incendio,donde los terrenos cultivados con viñas aparecen como islas verdes dentro del secarral calcinado. En otras islas tenemos buenos ejemplos de esta práctica, como en la zona de Tijarafe-Puntagorda en La Palma. Casi con total seguridad, si los bordes urbanos y forestales estuviesen ocupados por explotaciones agrarias en producción, el fuego no alcanzaría con tanta intensidad y rapidez los núcleos poblacionales y los montes y, por tanto, sería más fácil de controlar. En definitiva, sólo si se consigue activar y facilitar el aprovechamiento racional de los recursos agrarios y forestales y se impulsa la implantación de actividades agrarias estables, especialmente en las zonas de transición, sin descuidar la protección del paisaje y la minimización de impactos ambientales, se reducirán las consecuencias de estos desastres ambientales y sociales, además de generar recursos económicos capaces de revitalizar las zonas rurales.

Propuesta 6:

Como desarrollo de la propuesta anterior, promover la creación de una cooperativa o empresa mixta que se dedique al aprovechamiento de la biomasa inerte, incluyendo la explotación controlada y planificada del brezal en la Zona Periférica de Protección y bordes del Parque. También se deberían revisar las restricciones en elmanejo de especies muy abundantes y extremadamente inflamables como la retama, el escobón o el codeso. Si bien está regulado su uso, los impedimentos para obtener licencias de manejo (corta, poda) hacen que la población campesina los entienda como prohibiciones. Con ello se propiciaría nuevamente el uso de las especies de aprovechamiento tradicional que no estén amenazadas, como las citadas anteriormente o la pinocha.

Propuesta 7:

Poner en marcha un Plan de Autoprotección de Viviendas y Fincas tal como se está haciendo en La Palma. Propuesta 8: Evaluar la viabilidad de un programa de quemas prescritas en invierno, como se hace por ejemplo en Gran Canaria. Esta medida permitiría controlar los incendios de verano de una forma más segura y sin que pasen a convertirse en GrandesIncendios.

Propuesta 9:

Dotar de una vez por todas al Parque Nacional y a la Isla de los medios adecuados para la lucha contra incendios: personal fijo y cualificado, vehículos, telecomunicaciones, equipos, etc. En cuanto a los medios aéreos, según los expertos consultados, parece que un helicóptero permanente tipo Kamov sería lo ideal.

Propuesta 10.

La tendencia creciente a la aparición de Grandes Incendios Forestales simultáneos en varias islas obliga a una mayor coordinación entre administraciones y dispositivos. Por ello se debería solicitar al Gobierno de Canarias que mejore la coordinación de medios cuando las emergencias se pasan a nivel 2 y hay incendios en varias islas a la vez, situación que es cada vez más frecuente. Una clave es pedir que hayan más analistas de incendiostrabajando en estas situaciones, para poder prever mejor cómo pueden evolucionar los fuegos convarios días de antelación, y evitar en la medida de lo posible que suceda lo de Gran Canaria en 2007 o lo de La Gomera. En San Sebastián de La Gomera, a 19 de septiembre de 2012 Los representantes ecologistas en el Patronato del Parque Nacional de Garajonay