Para el correcto desarrollo de la acuicultura en la Comunidad Valenciana es necesario que la Generalitat Valenciana elabore un Plan de Ordenación de la Acuicultura Marina, de tal forma que las nuevas iniciativas tengan un marco legal donde seleccionar áreas en las que el desarrollo de la acuicultura tenga el menor impacto ambiental posible y el máximo beneficio social y empresarial. Al no existir esta planificación por parte de la Generalitat Valenciana, el presente proyecto ha escogido una localidad que quizás no sea la mejor opción (ocuparía una superficie de 475.000 m2, entre 37-47 m de profundidad, a una distancia de los Lugares de Interés Comunitario (LIC) del Peñón de Ifach y Serra Gelada de 900 y 1.300 m respectivamente, y a 1 milla del puerto de Calpe) ya que el estudio no presenta alternativas a su instalación en la bahía de Calpe. Para la sostenibilidad de la acuicultura en mar abierto, ésta debe desarrollarse en áreas delimitadas previamente en base a criterios ambientales, sociales y económicos, con una participación ciudadana previa, para evitar conflictos sociales.

No existe un estudio de la capacidad de carga del ecosistema de la bahía de Calpe que permita mantener la calidad ambiental para conservar los servicios del ecosistema como es la producción pesquera y el mantenimiento del agua de baño de calidad para el turismo. Esta bahía es un ecosistema de gran interés ecológico y económico, ocupada en parte por los LICs Peñón de Ifach y Serra Gelada, con dos parques naturales lindantes, un importante puerto pesquero y actividades turísticas diversas. El presente proyecto pretende la instalación de 48 jaulas con una producción de 3.500 Tm/año que supone la utilización de 7.000 Tm/año de pienso, que junto a la existencia de un emisario submarino, puede suponer una entrada importante de materia orgánica al medio marino que provoque eutrofización.

Ecologistas en Acción del País Valenciano considera que falta un estudio serio de dispersión de contaminantes y no se ha realizado un estudio de campo de las corrientes locales, para conocer el grado de magnitud del impacto de la materia producida por las jaulas. También hay una serie de aspectos que deben ser tenidos en cuenta en el EIA como es la gestión de las redes como un residuo (no se concreta si se lavan y se impregnan de antifouling o se desechan), un seguimiento del impacto de las redes “antipájaros” en la avifauna por la cercanía con las salinas de Calpe, una evaluación del potencial impacto de los escapes en la bahía de Calpe con el desarrollo de un plan de contingencia, y el plan de uso y gestión de sustancias peligrosas como el formol, usado como antiparasitario. Es fundamental que se defina un plan de evaluación de la calidad de los fondos en las dos instalaciones que se desmantelan (BALMAR y SEA) para poder evaluar su impacto sobre los fondos de los LICs al cesar la actividad, y definir medidas de recuperación si son necesarias (p.ej retirada de residuos sólidos del fondo).

Finalmente el Estudio de Integración Paisajística no incluye un proceso de participación ciudadana, por lo que incumpliría el Decreto 120/2006 y los referentes a los procesos de participación ciudadana. El proyecto presentado analiza con detalle el impacto paisajístico del proyecto de NIORDSEAS, pero no incluye un apartado de participación ciudadana que incorpore en la toma de decisiones la opinión de los ciudadanos de Calpe.