Con la llegada del otoño, la península ibérica se convierte en lugar de invernada de varias especies de aves, entre las que destacan, currucas, petirrojos y zorzales, entre otras. Huyen de las bajas temperaturas del centro y norte de Europa y aquí, en el sur encuentran un lugar privilegiado.

Sin embargo, y a pesar del largo viaje que realizan año tras año, estas aves se ven sometidas a una fuerte presión por parte del hombre ya que son víctimas del furtivismo. Son varios los métodos empleados para la captura de los pájaros, pero sin duda el más utilizado es el de la colocación de costillas.

Éste método es ilegal al igual que el resto ya que todos los paseriformes están protegidas por la ley, y la utilización de éstas trampas mortales pueden suponer, desde sanciones económicas, hasta penas de cárcel.

Desde Ecologistas en Acción de Jaén, advertimos que éstas aves son cada vez mas escasas, a la vez que indispensables para la subsistencia de los ecosistemas y hábitat, por lo que denunciamos esta actividad a la vez que animamos a la ciudadanía en general a denunciar estas prácticas ilegales, tipificadas y consideradas como delito ambiental.

También pedimos a las autoridades en materia de protección del medio ambiente una mayor labor de vigilancia, ya que estos delitos han aumentado de forma alarmante en los últimos años, debido a la situación económica.