La PIRÓLISIS con combustión posterior de los gases generados para la producción de electricidad, tecnología que se pretende aplicar en Tudela para el tratamiento de neumáticos fuera de uso, es un PROCESO DE INCINERACIÓN de residuos. Está recogido como tal en la Directiva 2000/76/CE de incineración de residuos y en el REAL DECRETO 653/2003 de 30 de mayo, que incorpora la citada Directiva al ordenamiento jurídico español. Dice su Artículo 3:

Instalación de incineración: cualquier unidad técnica o equipo, fijo o móvil, dedicado al tratamiento térmico de residuos mediante las operaciones de valorización energética o eliminación, tal como se definen en los apartados R1 y D10 del anexo 1 de la Orden MAM/304/2002, de 8 de febrero, con o sin recuperación del calor. A estos efectos, en el concepto de tratamiento térmico se incluye la incineración por oxidación de residuos, así como la pirólisis, la gasificación u otros procesos de tratamiento térmico, como el proceso de plasma, en la medida en que todas o parte de las sustancias resultantes del tratamiento se destinen a la combustión posterior en las mismas instalaciones.”

La incineración de los neumáticos usados y otros residuos supondrá una clara contradicción y una gran incoherencia con la trayectoria de la Comunidad Foral en materia de residuos, ya que nunca se ha apostado por la incineración para eliminarlos.

La INCINERACIÓN es la forma más insostenible y peligrosa de tratar los residuos, puesto que no los elimina, sólo los TRASLADA y DISPERSA, especialmente a través de la atmósfera.

En el proceso se generan emisiones contaminantes, tóxicas y nocivas para la salud y el medio ambiente (metales pesados, dioxinas, furanos, hidrocarburos aromáticos policíclicos, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, emisiones sulfurosas, etc…).

La combustión de estos residuos, que inicialmente pueden ser considerados como no peligrosos, genera residuos de una peligrosidad notable.

Por lo tanto la incineración de neumáticos y otros residuos creará al menos tres problemas graves que ahora no tenemos; emisiones contaminantes y tóxicas a la atmósfera, la generación de residuos peligrosos y la contaminación del agua.

Entendemos que es una cuestión que afecta negativamente a la salud de los ciudadanos y al medio ambiente.

De hecho afectará negativamente a las explotaciones agrícolas y ganaderas de la comarca e impedirá la instalación de otras empresas, como las alimentarías, que difícilmente convivirían con unas emisiones que incidan en la calidad de sus productos, que tienen que cumplir con las exigentes directivas europeas sobre tóxicos.

La apuesta por la INCINERACIÓN de neumáticos fuera de uso se hace con el apoyo del GOBIERNO de NAVARRA aun sabiendo que es LA FORMA MÁS FÁCIL, pero también la MÁS PERJUDICIAL, de quitarse de en medio el problema que suponen estos residuos. Le permite además hacer como que cumple con la Directiva Europea de Vertido de Residuos (que prohíbe para el año 2006 el vertido de neumáticos fuera de uso), sin tener que aplicar la imaginación para la búsqueda y puesta en marcha de soluciones más satisfactorias y sostenibles.

Para el tratamiento de residuos en general, y de los neumáticos fuera de uso en particular, se deberían aplicar políticas que respetasen el orden jerárquico establecido en todos los Planes de Residuos, sean locales, autonómicos, estatales o de la Unión Europea, es decir, REDUCIR, REUTILIZAR y RECICLAR.

Es posible REDUCIR el volumen de neumáticos fuera de uso a tratar, alargando la vida útil de los mismos o dando mayor protagonismo al transporte colectivo.

Los neumáticos se pueden volver a la vida útil, aplicando el recanalado y recauchutado, somos de los países europeos con índices más bajos de REUTILIZACIÓN.

El RECICLAJE de neumáticos fuera de uso y de otros residuos genera muchos MÁS PUESTOS DE TRABAJO que su incineración.

El Gobierno de Navarra debería impulsar estas estrategias que vienen marcadas por el PLAN NACIONAL DE NEUMÁTICOS FUERA DE USO, utilizando subvenciones y ayudas europeas para lograr estos objetivos, en vez de destinarlas a la incineración.

La Agencia Europea de Medio Ambiente, ante los problemas que generan este tipo de sustancias, para algunas de las cuales aún no ha podido demostrarse un umbral mínimo por debajo del cual no se produzcan efectos adversos para la salud, aconseja aplicar el PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN, lo que lleva en todos los lugares al RECHAZO rotundo DE LA INCINERACIÓN DE NEUMÁTICOS.

Por todo ello, como ciudadanos/ ciudadanas de TUDELA:

RECHAZAMOS la demagogia de la que están haciendo gala, tanto la empresa, como las autoridades municipales y autonómicas, al defender la incineración de neumáticos usados como una tecnología limpia destinada a favorecer a los habitantes de Tudela, cuando lo único que se pretende es hacer negocio y evadir la responsabilidad de las administraciones respecto de una correcta gestión de los residuos.

CONSIDERAMOS que no resulta ético ni justo contribuir al empeoramiento de la ya muy deteriorada imagen ambiental de la Ribera con los más altos índices de ozono troposférico de Navarra.

La incineradora producirá nuevas emisiones tóxicas y contaminantes a la atmósfera que incidirán negativamente sobre la salud de los habitantes de Tudela y de los pueblos ribereños.

EXIGIMOS la retirada inmediata del proyecto de instalación de una incineradora de neumáticos y otros residuos en nuestro municipio, y su sustitución por un nuevo proyecto que desarrolle alternativas más sostenibles y con mayor generación de empleo, como las que se centran en la reutilización y reciclaje físico de estos residuos.

EXIGIMOS que no se otorgue ningún tipo de ayuda pública a la incineración de neumáticos ni de ningún otro tipo de residuos y que por el contrario, se subvencione la reducción, la reutilización y el reciclaje.

EXIGIMOS que el Gobierno de Navarra elabore y ponga en marcha un Plan para la reducción del volumen de los neumáticos fuera de uso y que prohíba cualquier tipo de incineración para el tratamiento de estos residuos.

EXIGIMOS que, tanto en el conjunto de Navarra como en el caso particular de nuestro municipio, las decisiones sobre este tipo de instalaciones se tomen de forma transparente y participada, teniendo en cuenta las opiniones e intereses de todos los sectores sociales y del conjunto de los ciudadanos, y no sólo las de los grupos empresariales que producen los residuos o se lucran con su manipulación y gestión.

EXIGIMOS que la administración informe con veracidad a la población de las consecuencias que tendrá la instalación de esta empresa para el futuro de Tudela, para nuestra salud y el medio ambiente, y que posteriormente se realice una consulta popular (REFERENDUM) otorgándole al pueblo el derecho de decidir el modelo de futuro que desea.

Los neumáticos usados son un problema de todos, y todos debemos colaborar en su correcta gestión. SU INCINERACIÓN NO ES LA SOLUCIÓN SINO EL PROBLEMA.¡NO A LA INCINERADORA DE NEUMÁTICOS!

Apostamos por el FUTURO SOSTENIBLE de TUDELA y de LA RIBERA por lo que suscribimos y firmamos este manifiesto.