El ozono es un gas compuesto de tres átomos de oxígeno. En niveles altos de la atmósfera constituye un filtro que nos protege de determinadas radiaciones solares (ozono estratosférico), en superficie (ozono troposférico) es un gas contaminante secundario que se forma por reacciones fotoquímicas debidas a la acción de la luz solar sobre otros contaminantes como los óxidos de nitrógeno producidos por el tráfico rodado y compuestos orgánicos volátiles de emisiones industriales. El ozono tiende a descomponerse en las zonas en las que existe una alta concentración de óxidos de nitrógeno. Esto explica que su presencia en el centro de las grandes ciudades suele ser más baja que en los cinturones metropolitanos y en las áreas rurales circundantes. El aumento del ozono troposférico está ligado con el aumento de la insolación que actúa sobre estos contaminantes primarios. Por ello, las épocas de superaciones de los niveles de ozono se manifiestan, en general, de abril a octubre.

La legislación estatal (Real Decreto 102/2011) establece, como objetivo para la protección de la salud humana, la cifra de 120 microgramos por metro cúbico como valor máximo diario de las medias móviles octohorarias (medias de ocho horas, cada hora con las siete anteriores), que no deben superarse más de veinticinco días por año, en un promedio de tres años a partir de 2010. Pues bien, la gravedad del deterioro de la calidad del aire en nuestra Región lo indica el hecho de que tres zonas superan ampliamente lo que establece la normativa: La estación medidora de la Lorca que abarca el municipio lorquino, con 363 días de superaciones en el trienio 2010-12, ha sobrepasado muy ampliamente, entre cinco y seis veces, cada año los veinticinco días máximos que establece la normativa. En segundo lugar, la estación medidora de Alcantarilla-Murcia Ciudad que mide la contaminación por ozono en el oeste de Murcia, Alcantarilla, Torres de Cotillas (Sur) y Molina (Sur), rebasa ampliamente el doble de los días permitidos por la legislación. Por último, la estación medidora de La Aljorra, que alcanza zonas de Cartagena y el Mar Menor supera también ampliamente los días/año que establece la legislación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha rebajado el valor límite de protección para la salud de 120 a 100 microgramos por metro cúbico por lo que, usando el valor límite de la OMS, aumentarían muchísimo más los días de superaciones de ozono troposférico en las diferentes zonas.

¿Cómo hemos llegado a esta situación? ¿Cómo hemos permitido que se superen de esta manera los valores límite? La responsabilidad fundamental recae en las Administraciones regional y local, cuya laxitud y falta de operatividad en el control de este contaminante es manifiesta. Ecologistas en Acción, desde que percibió en 2010 que algunas estaciones medidoras habían superado las cifras para el trienio (caso de Lorca y Alcantarilla-Murcia Ciudad) emplazó a las Administracions regional y local (Lorca, Murcia y Alcantarilla) para que se iniciase la elaboración de planes de mejora de la calidad del aire sin que la petición tuviera eco en consejería y Ayuntamientos.

La magnitud de las cifras evidencia la gravedad del problema de contaminación por ozono troposférico. Los datos oficiales aportados nos presentan una panorámica sombría del grave deterioro de la calidad del aire por contaminación de ozono troposférico, ante la cual es necesario un cambio de rumbo de las Administraciones regional y locales para el desarrollo de medidas que den una solución a este grave problema de calidad del aire y de salud pública.

Para valores superiores a cien microgramos/m3, el ozono puede causar problemas respiratorios, irritación de las mucosas, provocar asma, reducir la función pulmonar y originar enfermedades pulmonares. Determinados grupos de personas son especialmente sensibles al ozono: niños, adultos sanos haciendo ejercicios físicos intensos, personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares preexistentes y personas ancianas.

Ahora, vistas las cifras, la legislación obliga a la elaboración de planes de mejora de la calidad del aire cuando en determinadas zonas o aglomeraciones los niveles de contaminantes en el aire ambiente superen cualquier límite o valor objetivo, como es el caso del ozono troposférico, (artículo 24 y Anexo XV del Real Decreto 102/2011, artículos 16 y 17 de la Ley 34/2007).
La contaminación por ozono troposférico se ha convertido en un problema estructural de la calidad del aire en nuestra Región. Es necesario, de una manera urgente, la elaboración de este plan de prevención en coordinación con el resto de las Administraciones y los distintos agentes sociales. Las medidas contenidas en él deben dirigirse, fundamentalmente, a la reducción de las emisiones de precursores del mismo (óxidos de nitrógeno e hidrocarburos volátiles) y esto conecta con el desarrollo de alternativas de movilidad que moderen el tráfico y sus emisiones.