Una veintena de personas han participado hoy en una plantación en la ribera del río Segura en Abarán. En la actividad, organizada por el Proyecto Nutria de Ecologistas en Acción con motivo del Día Mundial de los Humedales, se han plantado un total de 100 Sauces, en uno de los márgenes del río que se encuentran más degradados a causa de los encauzamientos y los reiterados incendios del cañaveral.

Antes de iniciar la repoblación, los asistentes han procedido a la retirada de gran cantidad de basura que se encontraba esparcida por toda la orilla. La mayor parte de la suciedad de la zona se debe a la presencia de los contenedores que el servicio municipal de recogida de basuras tiene ubicados desde el pasado verano en el sendero de la ruta de las norias. Una lamentable situación que la asociación ecologista demanda que sea corregida urgentemente por el Ayuntamiento de Abarán.

El grupo de asistentes también ha tenido oportunidad de realizar un paseo ribereño y conocer el estado de las restauraciones fluviales realizadas en el año 2005, promovidas por el Proyecto Nutria de esta asociación, que han recuperado un área que se encontraba desierta y degradada, dado lugar a una estupenda arboleda y enriqueciendo la diversidad de especies vegetales.

El río Segura constituye el humedal más importante del Valle de Ricote. Constituido por el propio cauce y sus riberas junto con las zonas creadas a partir de la intervención humana, como los azudes que dan inicio al sistema de acequias y canalizaciones de regadío tradicional.

Los humedales se encuentran entre los ecosistemas más ricos y productivos del planeta, ya que son zonas de una elevada diversidad biológica y cumplen diversas funciones esenciales, como regular el ciclo hidrológico y actuar de filtro para la contaminación, además de ser elementos de gran belleza paisajística y ofrecer hábitat a numerosas especies de fauna y flora.

Los humedales, como el río Segura, generan una serie de valores y beneficios para los seres humanos, entre ellas, la recarga de acuíferos y el control de avenidas. Productos directamente explotables, como la pesca y el aprovechamiento del agua para riego o abastecimiento. Y atributos, como la diversidad biológica y el patrimonio cultural, que poseen valor por sí mismos o porque dan pie a otros usos, como el turístico.

Esta combinación de funciones, productos y atributos, hace que los humedales tengan un elevado valor socioeconómico y, por ello, una gran importancia para la sociedad.