La necropsia efectuada por técnicos del Gobierno de Aragón achaca a una descarga del pastor eléctrico como la causa de que la cigüeña chocara contra la cruz de la iglesia, hecho que le motivó la muerte.

Ecologistas en Acción denuncia la posibilidad de un nuevo accidente y que la permanencia del sistema de pastor eléctrico supone un grave riesgo para las cigüeñas y otras aves, pues no está adaptado a aves que pesan menos de 4 kilos y las fuertes descargas que les provocan, asustan a las aves, que pueden chocar contra los propios alambres del sistema, o como ha ocurrido, contra cruces u otros elementos del tejado de la iglesia. Además, aunque se desconectara eléctricamente el sistema, el entramado de alambres que rodean por completo el tejado y las torres de la iglesia puede suponer un riego de choque, enganche, amputación de patas o estrangulamiento para las cigüeñas que intentan volver a nidificar en la iglesia. Por estos motivos se ha dirigido al Departamento de Medio Ambiente Gobierno de Aragón instándole a que de las órdenes oportunas para que se desmonte este sistema.

El desalojo de la totalidad de los nidos y la instalación del sistema de pastor eléctrico supuso el incumplimiento de la autorización que cursó el INAGA, que solo autorizaba a retirar los nidos peligrosos y a rebajar el peso del resto, por ese motivo, sin que se hubiera realizado ningún informe de patrimonio que justificara tal medida y tras la muerte de la cigüeña, la interposición de denuncias está más que justificada. Recuerda Ecologistas en Acción que la solicitud para la realización de los trabajos partió del Ayuntamiento de Alcolea de Cinca pues contaba con la firma de la alcaldesa y que en ella se hablaba de “respeto a la normativa medioambiental” y de que “las cigüeñas forman parte del paisaje de la localidad”.

Ecologistas en Acción considera que se debe realizar un informe por parte de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón que analice el estado de conservación de la iglesia y los impactos que puedan provocar las nidificaciones de cigüeñas, y recuerda que, durante los trabajos de restauración de la Iglesia de San Juan Bautista, que finalizaron en el año 2000, una fuga importante de la red de abastecimiento de aguas provocó que el terreno alrededor de la torre cediera, motivo por el cual ésta se inclinó y fue necesario apuntalarla y consolidar el terreno. Por otro lado ya en 1785 hubo un movimiento de tierras que obligó a cerrar el templo para repararlo (Datos de la Hemeroteca del Gobierno de Aragón) por lo que, sin ánimo de entrar en confrontaciones, achacar las grietas del edificio a la nidificación de las cigüeñas es, cuando menos, una falta de rigor.

Por otro lado Ecologistas en Acción entiende que la nidificación de cigüeñas pueda causar daños en el tejado de la iglesia y que algunos nidos se deban retirar por su peligrosidad, además de que siempre sea necesario la realización de trabajos de mantenimiento de nidos y que en todo caso los daños deben ser sufragados por las administraciones, pues el peso de la conservación de esta especie debe recaer sobre la comunidad y no sobre el propietario del edificio. Así al ser patrimonio cultural, la restauración de 2000 se realizó con fondos públicos pues el ISVA aportó 80 millones de pesetas y el Ayuntamiento otros 17 millones.

La cigüeña común es una especie catalogada, que aunque en estos últimos tiempos, en nuestra zona, ha aumentado su población, estuvo amenazada décadas atrás, con poblaciones de menos de 100 parejas en la provincia Huesca (censos de los años 80). Diversos organismos internacionales consideran que se deben realizar esfuerzos por conservar a la cigüeña blanca y la han incluido, como especie protegida, en tratados como la Directiva de Aves o el Convenio de Berna, de obligado cumplimiento para el Estado Español.