Ecologistas en Acción viene manifestando en los foros de participación pública su oposición al pastoreo de equinos en el Corredor Verde del Guadiamar.

Al problema ecológico ocasionado por el ramoneo de los caballos sobre los arbolillos que se plantaron en el río para su restauración ecológica hay que añadir un problema de seguridad alimentaria dado el descontrol que existe sobre el destino final de muchos de estos animales, que bien pueden acabar en matadero para carne.

La alimentación con yerbas del corredor supone la ingestión de un producto con alta probabilidad de estar contaminado con metales pesados, como consecuencia de la rotura de la balsa de Boliden. La presencia de caballos en el Corredor es ilegal, el pastoreo está absolutamente prohibido. En la actualidad, muchos de estos équidos son sacrificados sin que se sepa dónde acaban.

La situación generalizada de fraude alimentario por la aparición de carne de caballo en preparados en los que no consta su presencia en el etiquetado hace más necesario, si cabe, una actuación urgente y sin medias tintas que garantice, mediante la salida de todo el ganado del corredor verde, que no se va a correr el riesgo de que un caballo contaminado con metales pesados pase a la cadena alimentaria.

Ecologistas en Acción exigirá de nuevo en la comisión de Doñana del próximo viernes que se saquen todos los caballos de este espacio protegido, que se mantengan en una finca pública en condiciones que garanticen el bienestar de los animales y que conforme sean retirados por sus propietarios se registren como contaminados de forma que se impida que puedan acabar como alimento.