El Parlamento europeo en pleno se posicionó esta semana a favor de exigir un procedimiento de EIA para toda actividad de fractura hidráulica, independientemente de la cantidad de combustible a extraer, y haciéndolo extensivo a las actividades de exploración. Hasta ahora la directiva, en proceso de revisión, solo exigía este requisito para las actividades explotación comercial y cuando la cantidad a extraer superase un umbral que habitualmente las explotaciones de gas y petróleo no convencionales no superan. Se refuerza así el marco regulatorio. Ahora el Consejo debe posicionarse y negociar con el Parlamento un texto común.

Ecologistas en Acción se congratula de que la masiva oposición a la técnica del fracking tenga eco en las instituciones comunitarias. Sin embargo la organización ecologista considera que solo es aceptable una prohibición absoluta de la técnica. El rechazo a esta actividad industrial se basa en los inasumibles impactos ambientales y para la salud por un lado y en la continuidad que supone de un modelo basado en combustibles fósiles, dando la espalda a una verdadera transición energética basada en el ahorro y las renovables. En ese sentido Ecologistas en Acción espera que el Parlamento europeo siga explorando fórmulas para vetar la actividad, como ya lo intentó en otoño de 2012 cuando un mas de un tercio de los eurodiputados votaron a favor de una moratoria.

Ecologistas en Acción espera además que la mayor carga normativa pueda traducirse en abandonos de compañías como los que ya se han producido en Austria o recientemente en Lituania, donde el marco legal ha jugado un papel determinante en estas decisiones.

Por último Ecologistas en Acción confía en que al calor de estos procesos legislativos, mas regiones y países europeos den el valiente paso hacia delante de prohibir esta actividad en sus territorios, escuchando la voz de la sociedad en lugar de la de las empresas.