Ecologistas en Acción considera que el borrador de nuevo real decreto que regula el catálogo de especies exóticas invasoras supone un notable retroceso sobre el que se promulgó en diciembre de 2011. Se amplía el número de taxones autorizados para su introducción y se priman los criterios políticos sobre los científicos en su elaboración y gestión. Los impactos ambientales, sociales y económicos serán de primer orden.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha cedido, las presiones de Comunidad Autónomas y grupos de interés han surtido efecto. Y se han rebajado así restricciones a la comercialización y aprovechamiento de diversas especies alóctonas de carácter invasor.

Entidades vinculadas a la pesca y la caza intensiva, al comercio y venta de especies exóticas y del sector forestal y de la jardinería aunaron esfuerzos y ya consiguieron que en marzo de 2012 se derogaran varios artículos del Real Decreto entonces vigente.

Los cambios que se introducen son trascendentales. Se suprime el Listado de Especies Exóticas con Potencial Invasor, que prohibía la introducción de 265 taxones (especies, subespecies o géneros) en todo el territorio nacional y aguas bajo jurisdicción española. Ese listado requería adoptar las medidas necesarias y apropiadas para la gestión, control y posible erradicación de los taxones.

En el nuevo decreto sólo 42 taxones del listado han pasado a engrosar el catálogo. El resto, más de doscientos, se han quedado fuera de la normativa que en teoría persigue paliar el grave daño que producen las especies exóticas en nuestra biodiversidad.

Con este cambio, el Ministerio parece olvidar que las especies exóticas invasoras constituyen la segunda causa de pérdida de diversidad biológica a escala global, al dejar fuera especies que tienen gran incidencia en esa pérdida, además de generar graves daños económicos y de salud pública.

Especies como el arruí ya está provocando tensiones con los agricultores de la comunidad murciana, por los estragos que hace este animal introducido en sus tierras. Plantas como Acacia retinoides, Acacia cyanophylla y Lantana camara, incluidas en las listas internacionales de especies invasoras, también se han quedado fuera, a pesar de que han empezado a ser un problema serio en algunas zonas de la península. En la misma situación se encontrarían la trucha arco-iris, la perdiz chúcar, las almejas asiáticas, las iguanas y otras tantas especies.

También llama la atención en el nuevo decreto el papel testimonial al que se relega al Comité Científico, hasta ahora encargado de realizar las propuestas de inclusión de nuevos taxones. La consulta al Comité Científico estará ahora sujeta a la voluntad de las administraciones, lo que permitirá que los cambios en el catálogo se realicen con criterios políticos en lugar de científicos.

Además ha existido una clara falta de transparencia en la tramitación del decreto. De hecho, para que no hubiera filtraciones de los últimos borradores, el Ministerio no ha querido recibir a las organizaciones ecologistas para tratar este asunto y ha omitido el paso obligado del texto por el Consejo Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad. Curiosamente el preámbulo del decreto dice que se ha consultado a este consejo cuando no puede ser cierto. Y es que no se ha convocado ninguna reunión desde que Miguel Arias Cañete asumió las responsabilidades en Medio Ambiente.

Ecologistas en Acción muestra su rechazo a este borrador que descafeína aún más una normativa que salió muy recortada originalmente y así lo
mostrará en el próximo Consejo Asesor de Medio Ambiente, convocado para el 8 de abril.