El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente inicia los trámites para un sondeo de investigación de hidrocarburos en un área protegida por Red Natura.

El pozo previsto en Alfoz de Bricia se ubica en el parque natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón, área protegida por la legislación comunitaria y en la que habitan numerosas especies incluidas en el catálogo de especies amenazadas.

Aunque según la información que aporta la empresa se trata de extracción de hidrocarburos por medio de técnicas convencionales, descartando la fractura hidráulica, no documenta cuál será la técnica utilizada, por lo que es difícil determinar sus repercusiones sobre el medio ambiente. Además, es posible establecer similitudes, debido a que propone la perforación horizontal del pozo, a una profundidad de más de 2.400 metros y la necesidad de agua y aditivos (no detallados) para la perforación y extracción.

La ubicación del pozo está situada dentro un área protegida por la Red Natura 2000, en concreto en Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón, incluyendo una ZEPA y un LIC. En esta área se encuentran numerosas especies incluidas en el catálogo de especies amenazadas, a las que un proyecto de este tipo afectaría significativamente, lo que incumple la obligación de conservación y protección recogida en la Directiva de Hábitats (Directiva 92/43/CEE relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres).

El trámite administrativo que se está siguiendo ahora mismo es el de consulta sobre la necesidad de sometimiento o no a evaluación de impacto ambiental (EIA). Corresponde al Mº de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente determinar si se lleva a cabo o no. A pesar de las declaraciones de diferentes políticos que aseguran que se llevará a cabo, no sería la primera vez que consideran que no es necesario el sometimiento a EIA, como ocurrió con la conversión a permiso de explotación del denominado “Huérmeces”.

La extracción de hidrocarburos encuentra una fuerte oposición pública, debida a la experiencia en este sector en EE.UU., donde son numerosos los casos de contaminación de acuíferos, tanto subterráneos como superficiales. De ninguna manera se está favoreciendo un proceso participativo, como tampoco las empresas están proporcionando la información demandada. A juicio de Ecologistas en Acción, la actitud de la administración no está siendo responsable desde un punto de vista social y ambiental.