Nuclenor, la empresa propietaria de la central nuclear de Garoña (Burgos), ha solicitado al Ministerio de Industria que se le permita pedir una renovación del permiso de funcionamiento de la central. Para Ecologistas en Acción resulta una verdadera desfachatez pensar que se puede evitar el cierre menos de dos meses antes de que éste se produzca.

En su nota, la empresa dice textualmente: “Nuclenor solicita al Ministerio de Industria la posibilidad de pedir una renovación del permiso de explotación vigente”. Para ello solicita que se revoque parcialmente la Orden Ministerial de 29 de junio de 2012 que dictamina el cierre de Garoña al término de su permiso de explotación, que expira el día 6 de julio de 2013.

Nuclenor realiza esta petición a destiempo y tras haber permitido que pasaran todos los plazos legales para pedir la prórroga de funcionamiento en tiempo y forma. Resulta de todo punto imposible que se prorrogue la orden de funcionamiento. Hay, al menos dos motivos claros:

El primero de ellos es de índole técnica, porque en tan corto espacio de tiempo el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no podría evaluar la documentación que Nuclenor habría de enviarle para dictaminar si se puede o no prorrogar la vida de la central y por cuanto tiempo.

El segundo de ellos es de índole política, puesto que Iberdrola y ENDESA, propietarios de Nuclenor, usaron Garoña como elemento para chantajear al Gobierno y lograr así que que retirase el impuesto sobre gestión de residuos radiactivos de la Ley de Medidas Fiscales. De hecho la concesión de esta nueva prórroga sería un verdadero escándalo desde el punto de vista político, puesto que el Ministerio se plegaría a los deseos de estas empresas.

No ha cambiado en absoluto la situación de Garoña ni del mercado eléctrico, por lo que no cabe pensar que existan motivos reales para que Nuclenor esté ahora interesada en mantener la central en funcionamiento. Se trata probablemente de un gesto más de cara la galería para intentar mostrar a las autoridades locales, a los trabajadores y a los pronucleares de la zona de Garoña que Nuclenor sigue intentando mantener la central en funcionamiento.

Por tanto, Ecologistas en Acción considera que esta extraña solicitud al Ministerio de Industria carece de sentido y que la respuesta tendría que ser una negativa rotunda a la nueva prórroga.