El presidente del Gobierno Mariano Rajoy ha participado en la VII Cumbre de la Alianza del Pacifico para representar los intereses de las multinacionales y de los grandes inversores, los principales responsables de la actual crisis.

Ecologistas en Acción denuncia una vez más que las prioridad del gobierno español sigue siendo el apoyo a las multinacionales, una minoría de la sociedad, mientras impone políticas que condenan a millones de personas al paro, la pobreza e incluso a la muerte por el pago de una deuda ilegítima.

El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, en su discurso en la VII Cumbre de la Alianza del Pacífico, defendió la “seguridad jurídica” de los inversores para allanar aún más el camino a las grandes empresas españolas que invierten en América Latina, omitiendo su responsabilidad en las violaciones a los derechos humanos y la destrucción ambiental en la región, como en los casos de Repsol y Endesa. Además Rajoy defendió sus brutales e inhumanas recortes y politicas antisociales para atraer a los inversores.

Por “seguridad jurídica” se entiende el ataque a las condiciones ambientales y laborales de los diferentes países, así como la garantía de que éstas no van a ser modificadas en el futuro, bajo la amenaza de denunciar cualquier cambio de política publica ante tribunales arbitrarios de dudosa transparencia y legitimidad como el Centro Internacional de Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI). Esto no hace sino aumentar el poder y la impunidad de las multinacionales españolas, que han sido denunciadas en diferentes partes América Latina por violaciones de los derechos humanos, algo que Mariano Rajoy omitió en su discurso.

De la misma manera el presidente español reclamó una mayor inversión en España y para ello defendió las políticas de ajustes estructurales que ha venido realizando. Así dejó clara que la principal herramienta del gobierno para atraer la inversión es la rebaja de las condiciones laborales y de la legislación ambiental, como muestran las sucesivas reformas laborales o la nuevas leyes de costas y de contaminación.

Pese a que Rajoy defendió una vez más que este tipo de políticas generan más empleo, la realidad muestra que el paro sigue aumentando y que lo único que se está consiguiendo es el aumento de la concentración de la riqueza y del poder de las grandes multinacionales y de los grandes inversores, lo que va en paralelo con la destrucción del empleo de los pequeños negocios y del medioambiente.