Conocido a través de los medios de comunicación el protocolo de actuación ante la sequía que la junta de gobierno de la Confederación Hidrográfica del Ebro ha elevado al Ministerio de Medio Ambiente, recogiendo en el mismo, como medida estructural la construcción del embalse de Biscarrués, Ecologistas en Acción desea hacer públicas las siguientes apreciaciones:

Entendemos como positivo y necesario la elaboración de un protocolo de actuación ante la sequía, debido a la «sequía» de voluntad política que veníamos padeciendo para planificar situaciones de alerta. No hay que olvidar que por Ley las administraciones estaban obligadas a elaborar
«Planes especiales de actuación en situaciones de alerta y eventual sequía» antes del 2003.

La inclusión del embalse de Biscarrués como medida estructural contra la sequía, esta fuera de lugar. Supone una medida que excede las competencias de un simple protocolo. Se trata de una acción propagandística, no basada en absoluto en criterios técnicos, resultante de la composición de muchos órganos de las Confederaciones
Hidrográficas, entre ellas la Junta de Gobierno, que es urgente modificar en aras de una mayor participación pública y correcta gestión de los recursos hídricos.

No hay criterios técnicos que puedan apoyar una propuesta como la realizada por la junta de Gobierno. Incumple los propios criterios «básicos y sencillos» que se había marcado el Ministerio de Medio Ambiente para elaborar estos protocolos. Las medidas deben ser preventivas y progresivas según la gravedad del momento, valorando que cada sequía hidrológica es diferente y no requieren de las mismas
actuaciones, por lo que habría que descartar grandes obras faraónicas. Se trata de que se cuenta con menos recursos hídricos de los habituales, no de falta de regulación de nuestros ríos, que ya lo están en un grado más que suficiente.

Los planes Especiales de actuación ante la sequía se elaboran, según la Ley 10/2001, del Plan Hidrológico Nacional, «con el fin de minimizar los impactos ambientales, económicos y sociales». Desde este punto de vista es una auténtica incongruencia la inclusión en el protocolo elaborado por la CHE de una obra como el proyecto de embalse de Biscarrués, que no hace sino aumentar de una manera alarmante dichos impactos. Volvemos a recalcar que la construcción de este embalse no es un fin, sino un medio
para cumplir unos objetivos, que sin entrar a valorar los mismos, se pueden conseguir por otros medios menos impactantes. Algunos de estos medios ya han sido recogidos en el protocolo por lo que todavía hace más incongruente que se siga apostando por este proyecto.

Ecologistas en Acción considera que otras actuaciones no recogidas en el protocolo son prioritarias y deberían tenerse en cuenta antes de lanzar propuestas de construcción de infraestructuras como los grandes embalses
como solución ante la sequía. Nos referimos a actuaciones en la mejora de la calidad del agua, caudales mínimos de los ríos y estudios sobre la explotación y conservación de acuíferos.

Ecologistas en Acción considera que si el Ministerio de Medio Ambiente se había comprometido con los acuerdos que se produzcan en la comisión del agua de Aragón, que menos que esperar al resultado del debate que se produzca en la misma sobre el embalse de Biscarrués, antes de seguir apostando por ese proyecto.