PDF - 49.6 KB
Cuadro de registros de la estación Casa de Campo del 1 de junio.

Las pruebas de triatlón masculino y femenino que se celebran en la Casa de Campo de Madrid este fin se semana se están realizando con unos índices de contaminación que rebasan el Umbral de Protección a la Salud. Mientras tanto, el Ayuntamiento sigue eludiendo tomar medidas que solucionen de manera permanente el problema de la calidad del aire en la capital.

El ozono troposférico, un habitual contaminante estival, ha alcanzado niveles malsanos durante las pruebas de triatlón femenino celebradas ayer sábado. Hoy domingo las condiciones ambientales tienen similares parámetros y es muy previsible que se repita el episodio de contaminación en la prueba masculina.

En la estación de la Casa de Campo, situada en las proximidades del Teleférico, se superó la concentración horaria de 100 microgramos/metro cúbico en nada menos que 17 horas de 24. Solo quedó por debajo de ese límite entre las 5 de la madrugada y las 10 de la mañana.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) establece el límite de 100 microgramos en ocho horas al día como umbral que no ha de superarse. Ayer lo hizo más del doble de tiempo: durante 17 horas. La Directiva europea es más permisiva, lo que quiere decir que es peor para la salud de las personas, ya que este umbral es más laxo pues permite un nivel máximo de 120 microgramos/m3 de media en ocho horas diarias consecutivas.

La Casa de Campo de Madrid es el lugar habitual de celebración de esta prueba atlética, que concluye en las horas centrales del día justo cuando los niveles por ozono son los más altos. Así sucedió ayer sábado.

Y es que la contaminación por ozono crece y disminuye a lo largo del día al mismo ritmo que la intensidad solar afecta a la superficie terrestre. Alcanza un pico en las horas centrales del día, con un desfase de 2-3 horas, para ir decreciendo y desparecer en la noche. Al día siguiente, se repetirá el mismo fenómeno si no varían las condiciones meteorológicas.

Ecologistas en Acción considera que estas malas condiciones ambientales no solo las sufren quienes participan en la prueba de Triatlón, sino también miles de personas que se ejercitan en Madrid. Hoy en día, el Ayuntamiento no garantiza una calidad del aire adecuada para la población que hace deporte, pasea o simplemente se mueve por las zonas verdes de la capital, como es la Casa de Campo, El Parque Juan Carlos I, El Pardo u otros lugares similares del municipio madrileño en donde ayer se superaron los Umbrales de Protección a la Salud, tanto de la OMS como de la Directiva europea por ozono. Mala publicidad para una ciudad que pretende organizar una Olimpiada.

Ecologistas en Acción espera que el Ayuntamiento de Madrid no responda con evasivas y prepotencia, como ocurrió cuando recientemente Bruselas le denegó la prórroga para poder seguir incumpliendo la normativa vigente para el dióxido de nitrógeno, precisamente el gas precursor que en condiciones de insolación da lugar al ozono troposférico.

Esta organización ecologista asimismo insiste que la única manera de acabar con la contaminación por ozono, o de su precursor, el dióxido de nitrógeno, es reducir el tráfico en Madrid y su área metropolitana. Pero la alcaldesa y su Gobierno parecen optar por la “insumisión” a la Directiva europea y someter a la población al castigo de un aire contaminado que acorta la expectativa de vida de quienes vivimos en esta ciudad.