Ben Magec – Ecologistas en Acción acusa a Bruselas de malgastar fondos públicos en financiar el puerto de Granadilla, una obra que “condenará el futuro de la isla porque no está generando ni generará empleo y supondrá un gravísimo daño ambiental”. En la fase álgida de construcción únicamente genera 45 empleos directos. Señalan como paradógico que “estos fondos se estén destinando a esta obra a la vez que se exigen recortes que afectarán sobre todo a las personas más vulnerables y con menos recursos, como los pensionistas”.

La Federación advierte que “Europa habla de desequilibrios en la economía, pero financia obras de más que dudosa rentabilidad social y económica. No sólo estamos hablando de la pérdida irrecuperable de la inversión inicial, sino también de los gastos de mantenimiento que conllevará el propio puerto, que dudosamente se autofinanciará. Entre otros, figura el coste que supone la financiación del Observatorio Ambiental de Granadilla, que este año 2013 está presupuestado en un millón sesenta y un mil euros (1.061.000). Trasvasar arena artificialmente para mantener la ZEC Sebadales del Sur también implicará un gasto directo anual, aunque podemos suponer que esta operación será reiteradamente incumplida y finalmente estos sebadales se perderán.”

Por otro lado, Ben Magec – Ecologistas en Acción denuncia que los Gobiernos central, autonómico e insular se han desempeñado en la misión de conseguir financiación para este puerto como no lo están haciendo en absoluto para mantener, y mucho menos mejorar, la educación, la sanidad o los servicios públicos esenciales.

“Quizás podríamos entender que Europa quisiera financiar motores económicos que sacaran a las diferentes regiones de la crisis. Pero es que todos los datos avalan que el puerto de Granadilla será tan inútil como es actualmente el de Arinaga, que además de no haber recibido el atraque sino de mucho menos de un centenar de barcos, ha sido objeto de apercibimiento por parte de la UE por haber supuesto un derroche inútil de fondos públicos”.

“Y es que ni siquiera servirá para descargar el Gas Natural, si es que es ésta su intención”, señalan. “En cualquier caso, una vez instalada la regasificadora, y como quiera que se termine desembarcando el combustible, advertimos que Gas Natural va a sacrificar millones de euros y miles de puestos de trabajo en energías renovables, así que lo único que va a conseguir es poner un nuevo freno a algo que sí podría convertirse en un motor económico para Canarias. La apuesta por las energías renovables, que el puerto y el Gas Natural van a condenar, significaría crear empleo en un sector rentable, estable y sostenible.”