El pasado domingo tuvimos el primer conato de incendio de la temporada. Se produjo en la zona de Chejelipes, en el municipio de San Sebastián de La Gomera, sobre las dos de la tarde. No sabemos si el fuego afectó algún bien y tampoco conocemos las causas.

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Imagen del incendio del pasado fin de semana en Chejelipes

Lo que sí sabemos es que el fuego se propagó por una ladera de bosque termófilo, en la parte alta de una finca agrícola. El acceso directo al sitio no es posible por pista, lo cual dificultó el trabajo del operativo de extinción terrestre desplegado por el Cabildo, que tardó dos horas en controlar el conato. Por otra parte, el helicóptero del GES, proveniente de Tenerife, llegó una hora y media después de iniciarse el conato.

Desde Tagaragunche-Ecologistas en Acción nos preguntamos qué hubiese sucedido si el conato se hubiese producido en una zona un poco más remota y con ola de calor. En esas situaciones, la respuesta rápida de un medio aéreo como un helicóptero es fundamental. En una hora y media, un conato con malas condiciones de extinción se pudo haber convertido en un gran incendio forestal, fuera ya de capacidad de control.

Todo lo anterior pone de manifiesto, en primer lugar, que La Gomera necesita de un helicóptero permanente. De hecho es la única isla con masa forestal que no cuenta con medios aéreos para la lucha contra incendios. Esto es inaceptable, sobre todo teniendo en cuenta lo sucedido en 2012. Por ello, desde Tagaragunche-Ecologistas en Acción instamos a las administraciones (Cabildo y Gobierno de Canarias), que doten urgentemente a esta isla de un helicóptero para la lucha contra incendios.

En segundo lugar, lo dicho anteriormente pone de manifiesto que nos encontramos ya en una situación de alto riesgo de incendio forestal. Y por ello instamos al Cabildo Insular y al Parque Nacional de Garajonay a que pongan en marcha de inmediato la campaña de incendios de este año.

En tercer lugar, Tagaragunche-Ecologistas en Acción quiere recordar a toda la población que todos y todas tenemos que colaborar para evitar la producción y propagación de los fuegos. Tenemos que tener mucho cuidado al salir al campo, mantener limpios los entornos de nuestras fincas y casas, no hacer quemas incontroladas, etc.

Por último, Tagaragunche-Ecologistas en Acción quiere recordar que los grandes incendios, una vez se desatan, son muy difíciles de extinguir, por muchos medios que se empleen. Por eso hay que reorientar el actual modelo, centrado en la extinción, hacia una política de prevención integral, inspirada en el principio de que “los incendios se apagan en invierno”, que actúe sobre las causas que motivan los grandes incendios, y sobre las condiciones que favorecen su rápida propagación y alta intensidad.

Esta política debe incluir no sólo medidas de prevención silvícola, sino de fomento de actividades primarias y aprovechamientos tradicionales o innovadores, y de la concienciación y participación ciudadana. Todo esto, junto a la mejora de los medios y dispositivos de extinción, y a una adecuada coordinación de los mismos, son la clave para evitar que en el futuro se produzcan acontecimientos como los vividos el año pasado.

El instrumento para implantar ese nuevo modelo serían los Planes Insulares de Prevención Integral, que tendrán como uno de sus objetivos principales garantizar la acción preventiva continuada en el tiempo y en todo el territorio.

Además de estar basado en una gestión pública directa que garantice la estabilidad y calidad de los servicios de prevención y extinción, el nuevo modelo debe fomentar la información, la sensibilización y la participación ciudadana, para desarrollar una cultura de la prevención y la corresponsabilidad sobre los incendios.