Ecologistas en Acción y grupos de la sociedad civil instan al Parlamento Europeo a que se olvide de la congelación de las subastas de créditos de carbono (backloading) y exija una eliminación progresiva de los combustibles fósiles

Antes de que la congelación de las subastas de créditos de carbono se someta a votación hoy en el Parlamento Europeo, una coalición de más de 40 organizaciones de la sociedad civil han hecho pública una declaración en la que rechazan el régimen de comercio de derechos de emisiones (ETS,por sus siglas en inglés) de la Unión Europea, el cual, alegan, está consolidando la utilización de los combustibles fósiles en la UE. Instan a los eurodiputados a que centren urgentemente su atención en la adopción de medidas eficaces para hacer frente al cambio climático, en particular la supresión gradual de los combustibles fósiles.

Las organizaciones signatarias enumeran una serie de prioridades urgentes que deben tenerse en cuenta a la hora de adoptar medidas contra el cambio climático, por ejemplo, lograr que en Europa se prohíban los proyectos de fracturación hidráulica, promover una eliminación progresiva de las ayudas públicas a la prospección y el uso de combustibles fósiles y apoyar una disminución gradual de la utilización de combustibles fósiles. La declaración exige cambios estructurales en los patrones de producción y consumo, así como el respaldo a iniciativas sostenibles a pequeña escala, de control y propiedad común y público en el ámbito de la energía. Entre las prioridades, la declaración también propone la prohibición de la fracturación hidráulica y la interrupción de la negociación de acuerdos de libre comercio y tratados bilaterales de inversión (TBI) que permitan a la UE importar bienes en cuya producción se hayan utilizado fuentes de energía insostenibles y eludir las normativas medioambientales. Concretamente proponen irrumpir las negociaciones comerciales con Canadá y no comenzar a dialogar sobre el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones entre la UE y los EEUU (TTIP, por sus siglas en inglés).

Las organizaciones que apoyan esta declaración creen que ha llegado el momento de poner fin a la práctica de fijar un precio “justo” para el carbono como medida para reducir las emisiones. Si el Parlamento Europeo tiene la voluntad política para aplicar políticas eficaces y justas para hacer frente al cambio climático, la UE tiene que desmantelar el régimen de comercio de derechos de emisiones.

Las organizaciones que promueven la justicia climática dicen “¡Olvidaos de la congelación de las subastas (backloading) y desmantelad el régimen de comercio de derechos de emisiones!”

¿Qué alternativas deberían debatir los eurodiputados?

Entre las voces, cada vez más numerosas, de la sociedad civil que critican el fracaso del régimen de comercio de derechos de emisiones (ETS) de la Unión Europea y las falsas soluciones basadas en el mercado para hacer frente al cambio climático, las organizaciones y los movimientos populares están manifestando su oposición al intento de la UE de reformar el ETS, dado que esta medida no hará sino fomentar aún más la utilización de los combustibles fósiles.

El régimen de comercio de derechos de emisiones de la Unión Europea tiene por objeto prolongar la dependencia de los combustibles fósiles y expandir y reforzar el papel que desempeñan los mercados financieros en las vidas cotidianas de las personas. Por ejemplo, Shell admitió recientemente que confía en que el ETS y la fijación de un “precio fiable para el carbono” “estimulen las inversiones en sistemas de secuestro del carbono” para garantizar un uso sostenible del petróleo, el carbón y el gas.[i] Las empresas que dependen de los combustibles fósiles también utilizan la existencia del ETS como argumento a favor de la eliminación de los objetivos de la UE en materia de eficiencia energética y energías renovables.[ii]

El ETS de la UE no tiene por objeto emitir una “señal de precio” capaz de influir en las inversiones a largo plazo, dado que incluso la señal de precio más insignificante quedará inmediatamente amortiguada por las ayudas. Este es el caso de las nuevas normas sobre las ayudas estatales que permiten a los Estados miembros reembolsar a las empresas más contaminantes los incrementos de los costes de la energía derivados de la posibilidad de adquirir en subasta los derechos de emisiones en el marco de la fase III del ETS.[iii]

Y lo que es peor, las nuevas propuestas de reforma que permiten nuevas fuentes de financiación para las industrias extractivas suponen otro paso atrás.[iv] En lugar de invertir más tiempo en intentar reformar el régimen de comercio de sistemas de emisiones de la UE – que hasta el momento ha estado socavando activamente los objetivos climáticos – los eurodiputados deberían centrar sus esfuerzos en la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y en la adopción de políticas eficaces en los ámbitos de la energía, las finanzas y el comercio capaces de hacer frente al cambio climático.

Para eliminar progresivamente los combustibles fósiles, la Unión Europea debe replantearse sus patrones de consume y producción. Se trata de un proyecto político y social que debe contemplar un debate sobre la manera de reducir las necesidades de energía (en todos los sectores, como el de la movilidad, la industria o la agricultura), de aumentar la eficiencia y utilizar energías renovables sostenibles de propiedad y control local. El debate también debe abordar, más que el modo de expandir los mercados financieros mediante un producto básico artificial como el carbono, el modo de regular el sector de las finanzas. Actualmente la UE está haciendo exactamente lo contrario al aplicar unas políticas mientras la atención pública se mantiene centrada en un ineficaz régimen comunitario de comercio de derechos de emisiones.

Una cuestión que merece la máxima atención en el Parlamento es un reciente reglamento [v] que impulsa más de 200 proyectos de infraestructuras transeuropeas, entre los que se encuentran oleoductos y otras infraestructuras para el transporte de gas, líneas transfronterizas para el transporte de electricidad e infraestructuras para el transporte de dióxido de carbono. Este nuevo reglamento, al igual que otros innovadores mecanismos financieros como la Iniciativa Europa 2020 de Obligaciones para la Financiación de Proyectos, tendrán efectos perjudiciales para las comunidades locales y el medio ambiente y empujarán a la UE hacia otra ronda de generación de energía basada en combustibles fósiles que el planeta no se puede permitir.[vi]

Otro ejemplo de política energética que contradice los objetivos climáticos de la Unión Europea es la propuesta de incrementar el porcentaje de agrocombustibles con respecto a la totalidad de combustibles utilizados a nivel comunitario del 5% al 6,5%. Los agrocombustibles impulsan la deforestación, favorecen el cambio climático y propician la apropiación de las tierras de las comunidades locales. La UE provoca el mayor impacto sobre la deforestación a nivel mundial y debe eliminar todos los objetivos relativos a los agrocombustibles.[vii]

A la hora de adoptar medidas para hacer frente al cambio climático y eliminar progresivamente los combustibles fósiles, deben tenerse en cuenta los siguientes ámbitos prioritarios urgentes:

  • Trabajar para lograr que en Europa se prohíban los proyectos de fracturación hidráulica. Si bien esta tecnología ha tenido una gran acogida al ser considerada una solución a la inseguridad energética y a la caída del crecimiento económico, la explotación no convencional de gas constituye una amenaza para las comunidades locales y expande el uso de los combustibles fósiles al tiempo que impide los cambios necesarios para hacer frente al cambio climático.
  • Disminuir progresivamente las ayudas públicas al desarrollo y el uso de combustibles fósiles. En la UE no debe dedicarse más dinero público a apoyar un método de producción de energía que aumente la explotación del carbón, el petróleo o el gas o dependa de las importaciones de combustibles fósiles de los países vecinos y del Sur Global. Tampoco deberían ofrecerse ayudas públicas a proyectos hidrográficos, de bioenergía basada en la madera o de energía nuclear.
  • Apoyar una eliminación progresiva total del uso de combustibles fósiles que dejaría bajo el suelo la mayor parte de las reservas de combustibles fósiles mediante, por ejemplo, políticas en las que se establezcan calendarios que deberían cumplir las empresas energéticas. La eliminación progresiva no debería situar injustamente en situación de desventaja a aquellas sociedades que ya utilicen un mínimo de combustibles fósiles.
  • Poner fin a la negociación de acuerdos de libre comercio y tratados bilaterales de inversión (TBI) que permitan a la UE importar bienes para cuya producción se hayan utilizado fuentes de energía insostenible y aludir los reglamentos en materia de medio ambiente.
  • Aprender de las iniciativas comunitarias, municipales y regionales que ya están abordando los factores que impulsan el cambio climático.
  • Apoyar iniciativas de energía sostenible a pequeña escala, de propiedad y control locales que ofrezcan una alternativa a la producción y distribución de energía centralizadas.
  • Apoyar cambios estructurales en los patrones de consumo y producción que promuevan los medios de vida y que, al mismo tiempo, pongan en entredicho el imperativo del crecimiento económico infinito.

Exigimos coherencia en las decisiones de política energética y climática adoptadas por la Unión Europea. Exigimos que los responsables de la formulación de las políticas europeas pongan en marcha una transición rápida y justa hacia una producción de energía que no incluya combustibles fósiles y que no perjudique a las comunidades ni a los ecosistemas, y que definan un proceso de participación que permita el debate público que es imprescindible para realizar dicha transición y que la Comisión Europea sigue eludiendo.

Así pues, reiteramos la irrelevancia de la votación sobre la congelación de las subastas y la necesidad imperiosa de desmantelar el régimen de comercio de derechos de emisiones y, por ende, de crear el espacio necesario para un debate que es imprescindible para lograr una eliminación progresiva rápida y justa de los combustibles fósiles de manera que nosotros como sociedad sigamos teniendo la oportunidad de conformar esta transición. Dado que los mecanismos basados en el mercado, como el ETS, no nos ayudarán a evitar un cambio climático galopante, “es hora de desmantelar el ETS[viii]!

Firmantes:

  • Aliança RECOs – Redes de Cooperação Comunitária Sem Fronteiras (Brazil),
  • Amigos de la Tierra Australia,
  • ANPED – Northern Alliance for Sustainability,
  • Asociación Ambiente y Sociedad (Colombia),
  • Attac Austria,
  • Attac Castilla y León,
  • Attac España,
  • Attac Francia,
  • BiofuelWatch (Reino Unido/Estados Unidos),
  • Both ENDS (Países Bajos),
  • Carbon Trade Watch,
  • Centro de Referência do Movimento da Cidadania pelas Águas Florestas e Montanhas Iguaçu Iterei (Brasil),
  • Climaxi (Bélgica),
  • Coalición Mundial por los Bosques,
  • COECOCEIBA-Amigos de la Tierra Costa Rica,
  • Cordillera Peoples Alliance,
  • Corner House (Reino Unido),
  • Corporate Europe Observatory,
  • Counter Balance,
  • Durban Centre for Civil Society (Sudáfrica)
  • ECA Watch Austria,
  • Ecologistas en Acción (España),
  • EcoNexus (Reino Unido),
  • EJOLT – Environmental Justice Organisations, Liabilities and Trade network,
  • FERN,
  • Friends of the Siberian Forests (Rusia),
  • Indigenous Peoples Movement for Self Determination and Liberation,
  • Instituto sobre Transnacionales – TNI,
  • Iterei Refúgio Particular de Animais Nativos (Brasil),
  • JA! Justiça Ambiental / Amigos de la Tierra (Mozambique),
  • Movimento Mulheres pela P@Z! (Brasil),
  • Movimiento Filipino pro Reconstrucción Rural (Filipinas),
  • Observatori del Deute en la Globalització (Catalunya),
  • OILWATCH América Latina,
  • Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo – PIDHDD (Ecuador),
  • re:Common (Italia),
  • Taller Ecologista (Argentina),
  • Terrae (Brasil),
  • Timberwatch (Sudáfrica),
  • Vrede VZW (Bélgica),
  • Woodland League (Irlanda),
  • World Rainforest Movement

- Véase la Carta a los eurodiputados

Notas para el editor:

[i] David Hone, en su intervención en la reciente conferencia Towards a Global Carbon Market (Hacia un mercado mundial del carbono), afirmó que un precio fiable para el carbono favorece a largo plazo a la industria del petróleo y el gas. Es necesario para estimular las inversiones en sistemas de captura del carbono y es la tecnología del futuro.

[ii] Cabe señalar que una gran parte de lo que en las políticas de la Unión Europea sobre energía renovable se describe como “renovable” está lejos de serlo, dado que las políticas no distinguen entre las tecnologías y los procesos políticos, las relaciones de poder, las estructuras de propiedad y los patrones insostenibles de consumo de energía en los que se utilizan dichas tecnologías. De estos ejemplos, el que ha suscitado más polémicas es el uso de los agrocombustibles y la biomasa para la producción energética a gran escala. Estas fuentes de energía no solo emiten un considerable volumen de emisiones no cuantificadas sino que también tienen importantes repercusiones negativas en el medio ambiente, los aspectos sociales y la salud.

[iii] http://www.fern.org/sites/fern.org/files/State%20Aid%20Press%20Release_Final.pdf

[iv] http://www.europarl.europa.eu/meetdocs/2009_2014/documents/envi/dv/940/940539/940539en.pdf

[v] Reglamento 347/2013, aprobado el 17 de abril.

[vi] re:Common, CounterBalance, The Corner House, “Large infrastructure to overcome the crisis? The hidden risks of the Europe 2020 project bond initiative”, julio de 2013. http://www.counterbalance-eib.org/wp-content/uploads/2013/06/Infrastructure-briefingOK.pdf

[vii] El 19 de junio, los eurodiputados de la Comisión de Industria, Investigación y Energía (ITRE) del Parlamento Europeo sometieron a votación la opinión del Parlamento Europeo sobre la legislación propuesta (por la que se modifica la denominada Directiva sobre la calidad de la gasolina y el gasóleo – Directiva 98/70/CE) para limitar las cantidades de agrocombustibles basados en cultivos alimentarios en los objetivos de uso de energías renovables en el sector del transporte. Los eurodiputados votaron a favor de rechazar las salvaguardias ambientales y sociales y, entre otras cosas, de aumentar el porcentaje de agrocombustibles utilizados en la producción de energía para el sector del transporte a un 6,5% (actualmente este porcentaje es del 4,5%)

[viii] http://scrap-the-euets.makenoise.org/press-release-15apr2013/