Ecologistas en Acción de Córdoba considera irresponsable y con falta de criterio ético, la autorización de la Consejería de Medio Ambiente en Córdoba para cazar los perros asilvestrados que han provocado daños en la ganadería del entorno de Almodóvar del Río (Córdoba), en las últimas semanas.

Ecologistas en Acción considera una irresponsabilidad y una falta de criterio ético, la autorización por parte de la Delegación de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, para disparar sobre los perros asilvestrados que están ocasionando daños entre la cabaña ganadera del término municipal de Almodóvar del Río.

Lo consideramos una irresponsabilidad porque no es de recibo que las personas directamente afectadas o cercanas a éstas, sean las más idóneas para que se echen la escopeta al hombro y salga a la “caza” de las sanguinarias alimañas.

Estos animales asilvestrados merodean y malviven por zonas habitadas, lo cual no deja de ser una situación ciertamente peligrosa el plantearse “solucionar” el problema a base de tiros y aguardos por parte de particulares. También es probable que teniendo en cuenta el malestar justificado de los ganaderos afectados, los disparos no se ciñan a los perros que están ocasionando los daños, sino sobre todo can que se despiste o se deje ver por la zona mientras que estén operativas las cuadrillas o personas cuya misión es batir la zona.

Además se puede estar propiciando un ambiente negativo, en el sentido de utilizar como justificación estos hechos lamentables, para que los afectados organicen partidas de personas, escopeta en mano, dispuestas a liquidar el problema en una jornada.

Igualmente, situar la solución solo en manos de las personas directamente afectadas, sin aparente asesoramiento o control por parte de los Agentes de Medio Ambiente de la zona o de la Guardia Civil, puede conducir a la adopción de otro tipo de sistemas de eliminación y exterminio (lazos, venenos, etc.), ante el infructuoso resultado que puede llegar a suponer la localización y muerte directa de los perros causantes de los daños sobre el ganado.

Entendemos que debe de darse solución en términos técnicos y ejecutados por personal adscrito a la propia Consejería de Medio Ambiente, y no por medio de arma de fuego. Estos animales deben de ser capturados a través de sistemas que garanticen la integridad del animal (caja-trampa). Posteriormente, los animales deberían de ser examinados por facultativos que deben determinar si estos animales están en condiciones de ser recogidos en algún Centro de Recogida de Animales para su adopción. Si no fuera posible, el sacrificio debe ser rápido e indoloro, y realizado por veterinarios. Así pensamos que se debe de actuar en situaciones como las descritas en párrafos anteriores.

En cualquier caso, no deja de ser la posible solución a un conflicto puntual. Sin embargo, el problema de fondo sigue siendo la irresponsabilidad de las personas que abandonan animales domésticos que acaban provocando accidentes de tráfico, entre otras situaciones de conflicto y riesgo.

Los más de los casos, terminan sus días, muertos en cunetas de carreteras o como consecuencia de un largo calvario de hambre y malos tratos. También los hay que son eliminados a garrotazos o a tiros en las fincas ganaderas y cotos de caza localizadas en las cercanías de las localidades rurales, si no caen antes en lazos y cepos instalados ilegalmente, cuya muerte extremadamente agonizante y cruel esta garantizada. Ese es el destino de cientos de animales domésticos, perros y gastos principalmente, que son abandonados a su suerte todos los años.

Se hecha en falta una declaración pública de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, en el sentido de denunciar las verdaderas raíces de esta situación injustificable. Este problema se solucionará con educación, civismo, más cultura de respecto a los demás (humanes y no humanes), y con la aplicación de la normativa vigente (Ley de Defensa de los Animales de Andalucía).

Como casi siempre, la administración va a lo fácil, sin complicarse y sin solucionar con todas sus consecuencias los problemas y situaciones de tensión que se van generando, o bien están anquilosados desde hace muchos años en la sociedad.