«Un país desarrollado no es donde los pobres van en coche, sino donde los ricos van en transporte publico».

«Solucionar el problema de tráfico aumentando las pistas es como querer solucionar el problema de la obesidad aumentando la talla de pantalón».

El Ayuntamiento de Sevilla ha propuesto modificar el PGOU para cambiar el emplazamiento de un puente peatonal sobre el río previsto por el PGOU entre la calle Torneo (enfrente de la Puerta Real) y el sur de la isla de la cartuja (junto a la Torre Cajasol) y permitir el tráfico rodado. El motivo aducido por el Ayuntamiento es la sobrecarga de tráfico en el eje Chapina-Puente de la Expiración y facilitar el acceso en coche a la Torre Pelli.

Ecologistas en Acción ha presentado, en el periodo de exposición pública del documento, alegaciones a la pretendida modificación del PGOU que haría posible dicho nuevo puente. Porque considera que un nuevo puente para el tráfico rodado en la calle Torneo congestionaría aún más el tráfico en la zona, ampliando los problemas asociados al tráfico (como ruido y contaminación) ya existentes en la calle Torneo con menoscabo para la calidad de vida de los vecinos de la zona. Además, Ecologistas en Acción considera que esta modificación está planteada con muy poco rigor técnico con el único propósito de garantizar la viabilidad comercial de la Torre Cajasol.

Ecologistas en Acción quiere remarcar que, pese a lo indicado por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sevilla y lo aparecido en prensa, la Torre Cajasol sí cuenta con un plan de movilidad, que es el contenido en el PGOU, donde también se preveía la entrada en funcionamiento del complejo terciario y de oficinas de Puerto Triana (Torre Cajasol). El PGOU y el Plan de Transporte Metropolitano ya detectaban la sobrecarga de tráfico en el eje Chapina-Puente de la Expiración, y proponían un modelo de movilidad y unas actuaciones consecuentes con ese modelo.

Ese modelo establece que el acceso a Centro Histórico se hiciera preferentemente mediante el transporte público o medios no motorizados; por ejemplo, se pusieron restricciones en el puente de Triana y en el Puente de San Telmo, que han supuesto una evidente (y planificada) dificultad de acceso del vehículo privado al eje Torneo-Arjona-Paseo Colón. Pero esas medidas se acompañaron de otras: remodelación de las líneas de transporte público, potenciación de los medios no motorizados (fundamentalmente la bicicleta y la mejora de los itinerarios peatonales), aparcamientos disuasorios,…. El PGOU propone además la extensión del Metrocentro a Plaza de Armas y dos puentes peatonales, asociados a sendos aparcamientos rotatorios. Uno a la altura de la calle Guadalquivir asociado a unos aparcamientos en el lago de la Expo. El otro, el puente peatonal de la Puerta Real (el que pretende alterar ahora la GMU) asociado precisamente al complejo de actividades terciarias de Puerto Triana (Torre Cajasol) y su gran aparcamiento rotatorio. Además, existen o están planificadas conexiones viarias del sur de la Isla de la Cartuja y Norte de Triana, con el resto de la ciudad (Avda Carlos III, Camino de los Descubrimientos,…) y el PGOU propone además dos nuevos puentes, uno al norte del puente del Alamillo y el otro al norte del puente de La Barqueta para “conectar el viario principal de la Isla de Cartuja con la Ronda Intermedia Norte, aumentando la accesibilidad de la Isla con el área norte de la ciudad, y su integración con el viario principal de la ciudad de manera alternativa a la utilización de los accesos a través de la Ronda del Centro Histórico”. Precisamente un objetivo diametralmente opuesto al de la modificación del PGOU propuesta por el Ayuntamiento.

Ecologistas en Acción considera que el puente previsto rompe este plan de movilidad, diseñado atendiendo a la problemática global del tráfico en la Isla de la Cartuja y en el casco histórico, sin que se hayan estudiado las consecuencias de este cambio. La movilidad no planificada suele llevar al desastre y al colapso, y muchos nos tememos que éstas sean las consecuencias de este posible nuevo puente.

Además, la propuesta no incorpora ningún Estudio de Movilidad, ni informe de la Consejería de la Junta de Andalucía competente en materia de transportes que le exima del mismo, y es necesario, al situarse la actuación dentro del radio de 500 metros de la Plaza de Armas, un nodo de transporte metropolitano. Y debido a los cambios introducidos en los suelos destinados a espacios libres y equipamientos, debe ser informada por el Consejo Consultivo de Andalucía.

Finalmente, no puede dejar de señalarse que esta modificación del PGOU afecta a dos ámbitos patrimoniales protegidos: CARTUJA DE SANTA MARÍA DE LAS CUEVAS y al PABELLÓN DE LA NAVEGACIÓN Y TORRE SCHINDLER , afectando a ambos. Además de una mayor afectación, la GMU no incluye ningún estudio sobre el impacto en el paisaje de su propuesta, ni determinaciones referentes a su integración paisajística, y está obligado a ello.

En conclusión, la entrada en funcionamiento del complejo de Puerto Triana fue previsto en el PGOU de Sevilla y en el Plan de Transporte Metropolitano. Y el modelo y soluciones adoptadas, deben dar respuesta a ese problema. En caso contrario, debería adoptase otro modelo de movilidad, que en nuestra opinión desbordaría el alcance de una modificación puntual y debería inscribirse en el marco de una revisión del PGOU y del PTM.