Los problemas sísmicos que está produciendo en las costas de Castellón y Tarragona la inyección de gas en el subsuelo marino del Mediterráneo deben ser una seria advertencia de lo que puede ocurrir con el depósito previsto en Doñana.

La inyección de gas en yacimientos subterráneos en el litoral mediterráneo que lleva a cabo el llamado Proyecto Castor, ha provocado en la zona del Delta del Ebro en el último mes más de 300 terremotos, y aunque el Ministerio de Industria ha ordenado la paralización de la actividad, ningún científico es capaz de predecir el cese de los terremotos ni sus posibles intensidades. Cuando las asociaciones de vecinos y ecologistas de la zona advirtieron de los posibles riesgos del proyecto, fueron desoídos y ninguneados.

En Doñana se han aprobado tres proyectos relacionados con el gas y uno de ellos consiste en inyectar gas en el subsuelo para almacenarlo aprovechando una zona porosa de la que ya se ha extraído; igual que lo que re lleva a cabo en el proyecto Castor.

Se trata del Proyecto Saladillo y Proyecto Marismas, ambos promovidos por la entidad Petroleum Oíl & Gas España S.A., filial de Gas Natural Fenosa que pretende hacer:

  • investigación y extracción de gas mediante perforación de sondeos,
  • ampliación de gasoductos de conexión de instalaciones y perforaciones
  • la instalación de los equipos necesarios para la explotación de un almacenamiento de gas subterráneo.

Denunciamos que los citados proyectos, que afectan al Espacio Natural de Doñana, a la Zona de Especial Protección (ZEPA) de Doñana y al Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de Doñana Norte y Oeste, se han aprobado con un Estudio de Impacto Ambiental que no incluye en ningún caso estudios geológicos detallados de los riesgos sísmicos, pese a que el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) los consideraba necesarios. En algún momento, en el citado estudio se cita la existencia de una falla (rotura de rocas con posibles desplazamientos de estas) pero se reconoce que no está cartografiada y no se sabe bien por donde discurre. No hay que olvidar que 100 Km para un movimiento sísmico no es nada y poblaciones importantes se encuentran a esas distancia de los proyectos de Petroleum Oíl & Gas España S.A. (ver mapa adjunto).

En su momento, Ecologistas en Acción denunció que se trata de un almacenamiento de gas que se construirá para que la empresa tenga reservas que le garanticen la venta de gas de forma regular a lo largo de todo el año, evitando tanto las fluctuaciones estacionales como geopolíticas ya que el gas a almacenar procede en su práctica totalidad del extranjero (Argelia). Es decir, se cede el subsuelo de un espacio protegido del más alto valor ecológico y patrimonial para los beneficios de una empresa y sin garantía para las personas de las muchas poblaciones cercanas (incluidas Huelva y Sevilla) y los bienes del Espacio Natural de Doñana.

Además los Estudios de Impacto Ambiental de los tres proyectos gasíferos se han tramitado de forma fragmentada, con la aprobación y posterior publicación de tres declaraciones de impacto ambiental independientes, sin tener en cuenta sus impactos acumulativos, cuando en realidad forman parte de un mismo proyecto de explotación y almacenamiento de gas en el suelo de Doñana.

Ecologistas en Acción denuncia igualmente que los proyectos no han pasado por el pleno del Consejo de Participación de Doñana, solo lo ha hecho por una comisión, y carecen del preceptivo informe no vinculante que dicho Consejo ha de emitir. Por tanto, solicitamos que, ante los planes de la empresa Petroleum Oil & Gas España, que han recibido el visto bueno del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se convoque una reunión del Comité Permanente del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana donde se deberá analizar la afección de estos tres proyectos gasíferos sobre dicho espacio y en especial los riesgos sísmicos que conlleven.

Igualmente, volvemos a solicitar a la Junta de Andalucía, que, en uso de sus competencias, emita el también preceptivo Informe de Afección a la Red Natura 2000 europea. De no ser así, Ecologistas en Acción requerirá a la Comisión Europea que no conceda el visto bueno a estos proyectos por su afección a la citada Red Natura 2000

Ecologistas en Acción sigue denunciando las políticas de las grandes empresas energéticas y los bancos que las sustentan que se apropian de nuestro patrimonio natural, en este caso nada menos que el de Doñana, donde pretenden ampliar gasoductos, añadir más pozo de extracción de gas y utilizar su subsuelo para su propio almacenamiento de gas.

Denunciamos que, las industrias Energéticas de hidrocarburos, eléctricas y los políticos corruptos están frenando en nuestra tierra el desarrollo de las energías renovables para las que Andalucía cuenta con un gran potencial para crear empleo, fomentar la autonomía energética y contribuir a evitar peligros.