Solidaridad con los activistas contra el TAV
En Madrid
Del 18 de noviembre de 2013 / 09:00
al 18 de noviembre de 2013

Se celebra el juicio contra cuatro personas por participar en un acto de protesta a la construcción del Tren de Alta Velocidad (TAV), diversas organizaciones han mostrado su alarma ante la marcha del proceso. La petición de penas de 5 a 9 años de cárcel por lanzar tartas resulta desproporcionada e irracional, según destacaron la Asociación Libre de Abogados, ATTAC, CGT, Ecologistas en Acción y Greenpeace en una rueda de prensa celebrada en Madrid junto a los encausados.

“Estamos viviendo una tendencia muy preocupante, una deriva muy peligrosa a nivel nacional e internacional, el intento de criminalizar la protesta pacífica más o menos heterodoxa”, subrayó Mario Rodríguez, director de Greenpeace. Es el caso del juicio a los “tartalaris”, a quienes se acusa de atentado a la autoridad por lanzar tartas a la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, en 2011. No hubo intención de causar ningún daño físico, como de hecho no ocurrió.

La protesta tuvo lugar en Francia, donde se ha archivado la causa por ausencia de indicios de delito. Pero el juicio se celebrará el próximo lunes en Madrid. “Será un juicio en el desierto”, apuntaba Manuel Velasco de CGT, en referencia al lugar escogido para la vista: una sede de la Audiencia Nacional a las afueras de Madrid y de difícil acceso.

Las penas a las que se enfrentan “se alejan del principio básico de la proporción”, considera Rodríguez, y además se enmarcan en el intento general “de amedrentar a la ciudadanía con peticiones de penas de cárcel estratosféricas”. Para ilustrar esas palabras, un vídeo proyectado durante la rueda de prensa, recorrió la historia de los “tartazos”. Si ensuciar la cara de Bill Gates se saldó con una multa de 74 euros, otras muchas acciones similares se han archivado sin cargos. El caso de las tartas de Barcina se sale del molde.

Lo ocurrido en 2011 debe entenderse en un contexto de descontento, subrayó por su parte Paco Segura, coordinador de Ecologistas en Acción. Llegó como reacción a un proyecto que nunca se pudo debatir a nivel social. Y también como vía para denunciar la “mitología del tren de alta velocidad”, un pozo sin fondo de inversiones que además “va dejando heridas medioambientales tremendas a lo largo del territorio”, explica Segura. Para destacar que la protesta de los tartalaris no es aislada, recordó las cifras a nivel estatal: en 2014 se destinarán 3.200 millones de euros al AVE frente a los 120 millones dirigidos a cercanías.

“No llegamos por gusto hasta allí”, recordó Gorka Ovejero, uno de los cuatro “tartalaris”. La falta de información ha marcado todo el proceso del TAV desde 1994. El movimiento al que pertenecen, Mugitu TAV, engloba a personas de diferentes ideologías que se oponen al tren de alta velocidad, recordó Gorka, pero se ha intentado asociar sus acciones con el terrorismo para criminalizar las protestas en vez de hablar de datos y proporcionar información.

TartalarisT

El lunes 18 de noviembre, cuatro opositores al TAV van a ser juzgados en la Audiencia Nacional por los tartazos de merengue a Yolanda Barcina, con peticiones de 5 a 9 años de prisión

Hay convocadas por diversas organizaciones, entre ellas Ecologistas en Acción, dos concentraciones de apoyo el lunes 18 de noviembre:

  • De 9h a 15h: Concentración ante la sala de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Polígono Industrial La Frontera, c/ Límite).
  • 18:30h en la Puerta del Sol de Madrid: Performance y degustación de tartas. Y a las 20h concentración de apoyo.

¡La desobediencia no es delito!

Más información: http://tavtazo.org/