La reapertura del Ferrocarril Canfranc-Olorón tendría múltiples ventajas sociales, ambientales y económicas, además de un coste asumible. La cumbre hispano-francesa, que se celebrará mañana, miércoles, es una oportunidad para que ambos gobiernos lleguen a un compromiso al respecto. Por ello, representantes de la coordinadora Crefco acudirán a las puerta de La Moncloa. Cuentan con el apoyo de Ecologistas en Acción en su reivindicación.

En 1970, un accidente en la vertiente francesa motivó la suspensión del tráfico en el ferrocarril internacional de Canfranc, que unía Zaragoza con la localidad francesa de Pau. La pérdida de esta conexión supone una grave desventaja económica para las poblaciones situadas al norte y al sur del Pirineo central, que se ven obligadas a utilizar, tanto para el tráfico de pasajeros como de mercancías, los pasos localizados en los extremos de la cordillera, con los incrementos en coste que eso supone.

No es un capricho. La reapertura de la línea ferroviaria Zaragoza-Canfranc-Pau se ha confirmado rentable en todos los estudios realizados. Particularmente interesante es el del Consejo Económico y Social de Aragón (2009) que contempla una línea electrificada de ancho internacional. Además los impactos ambientales son mínimos y la inversión requerida (400 millones de euros) resulta asumible. En la actualidad, la región francesa de Aquitania está reabriendo el tramo entre Olorón y Bedous: en el 2015 sólo treinta kilómetros impedirán la circulación de trenes. Unido a esto, el Consejo Regional de Aquitania y la Diputación General de Aragón han acordado un calendario que prevé reabrir la línea en 2020.

Sin embargo, los Gobiernos centrales de ambos países, que tienen la competencia en materia de ferrocarriles no han decidido todavía reabrir esta línea férrea, pese a los argumentos económicos, sociales y ambientales que aconsejan que el paso ferroviario sea reabierto a la mayor brevedad posible. Por ello, la Coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco) y su homóloga francesa, el Comité por la reapertura de la línea Olorón-Canfranc (Creloc), ante la celebración de la cumbre hispano-francesa recuerdan que:

  • De la cumbre de mañana debe salir el compromiso firme de ambos Gobiernos de reabrir la línea Zaragoza-Canfranc-Pau al tráfico de viajeros y mercancías, con criterios técnicos propios del siglo XXI (ancho de vía internacional y electrificación).
  • Se debe asumir, igualmente, el calendario ya firmado por las regiones de Aragón y Aquitania.
  • Dado el carácter internacional de la línea, ratificado en la cumbre de octubre de 2012, la Unión Europea debería colaborar en la financiación de las actuaciones precisas para su reapertura.

Miembros de Crefco acudirán el miércoles 27 de noviembre, a las 11 h., a las las puertas del complejo de La Moncloa en Madrid, para recordar a los participantes en la cumbre que este es el momento de solucionar el problema.