La XI edición del Senderismo nocturno, con el lema «Del Paisaje a la Palabra», comenzó con el acto protocolario de encendido de farol de guía, que en esta ocasión fue realizado por el biólogo José Antonio jiménez Conejo, al que se le ha querido homenajear por su dedicación a la divulgación de los valores ambientales de nuestra comarca. Asimismo el Profesor José Luis Casas procedió a la apertura de dicho acto con la lectura de su obra «De Borges, El Quijote y La Luna», cuya edición no venal fue especialmente editada por el autor para la ocasión.

Tras el acto protocolario nos desplazamos en autobuses a la cercana aldea de El Cañuelo, desde donde se emprendió la marcha a pie hasta el Cortijo de las tres torres, en las puertas del cual los participantes pudieron disfrutar de la obra de teatro «El retablo de las Maravillas», una adaptación de la obra cervantina realizada por el grupo de teatro «GTI28», del IES Fernando III, el Santo.

Reanudada la marcha pusimos rumbo a la aldea de El Tarajal, que como otras muchas en estos días se encontraba en fiestas y en la que los participantes pudieron degustar el tradicional té con pasteles morunos.

Tras la parada en El Tarajal pudimos disfrutar del recorrido por los más bellos parajes de la noche, a través de un sendero peatonal que discurre encañonado junto al río Salado, este sendero ha sido recientemente restaurado por voluntarios de Ecologistas en Acción. La belleza y grandiosidad del escarpado paraje, junto a la música del saxofón y el teclado que nos ofrecieron Juan Luis y Angel, hicieron de este paso una experiencia inolvidable. Tras una breve caminata desembocamos en una alberca bajo unos grandes pinos, donde una cuentacuentos de la vecina localidad de Carcabuey, nos deleito con las aventuras de un rey y un mago y el valor de la amistad.

Tras recorrer una zona de olivar y atravesar el río por un puente provisional construido para la ocasión llegamos al paraje de Las Angosturas; un bello desfiladero con grandes riquezas naturales que se encuentra amenazado por el proyecto de construcción de una carretera.

En la siguiente parada se pudo disfrutar del buen humor del grupo de malabaristas de Pepe Ciclos, que llenaron de colorido la oscuridad de la noche.

Finalmente, la última de las paradas se realizó junto a un Cortijo situado en Sierra Leones, donde el ritmo y el buen hacer del grupo de música folk Okankene levantó los ánimos de los cansados senderistas. Tras un último esfuerzo que nos llevó de vuelta a Priego, la organización ofreció un desayuno molinero a los participantes, dando por concluida esta edición del Senderismo Nocturno