Para Ecologistas en Acción es imprudente e irresponsable por parte de la Consejería de Medio Ambiente, autorizar desde el lunes pasado la caza en media veda, en particular de especies con una fuerte tendencia regresiva durante al menos la última década, y mucho más teniendo en cuenta que la situación de sequía que se padece actualmente ha mermado todavía más sus poblaciones en esta campaña.

La caza sobre especies en declive está prohibida por la Directiva europea de aves silvestres, y la propia normativa regional de caza establece que hay que hacer un aprovechamiento cinegético racional y que en situaciones de condiciones climatológicas extremas que afecten negativamente a las especies cinegéticas se aconseja tomar medidas de restricción de la caza.

Ya en mayo pasado Ecologistas en Acción solicitó en el Consejo Regional de Caza que si las condiciones de sequía se mantenían en Castilla-La Mancha en ningún caso debería abrirse la media veda y que, de cara a la apertura de la temporada general, debía de realizarse una nueva reunión del Consejo. Esta medida encuentra justificación en el estado de debilidad de los animales y en el deterioro de las poblaciones de especies cinegéticas por falta de agua y, por desgracia, fue desoída por los representantes de los cazadores y por la Consejería.

Por otro lado, para evitar los numerosos abusos que se producen durante la media veda, entre ellos las esperas en puntos de agua, la instalación de cebaderos para conseguir concentraciones de tórtolas o el disparo sobre especies protegidas, sería necesaria una vigilancia hoy por hoy prácticamente inexistente. La vigilancia que sobre la media veda pueden ejercer los escasos agentes ambientales de que dispone la Junta es prácticamente nula debido a que durante esta época han de concentrar sus esfuerzos casi en exclusiva a la vigilancia contra los incendios y a que hay una enorme cantidad de cotos y extensión de terreno a controlar

Por último, para Ecologistas en Acción resulta sorprendente que la nueva normativa contra incendios forestales haya limitado el tránsito por el monte de vehículos y personas para prevenir incendios forestales en condiciones extremas de sequía, como la que padecemos, y, sin embargo, parece que la Consejería no incluye en este apartado a los cazadores permitiendo que deambulen sin limitación alguna por zonas de riesgo de incendios.