Repsol, a través de su fundación, está atrayendo alumnado de los centros escolares (ESO y Bachillerato) a su aula móvil, y en ella les transmiten ideas tan contradictorias entre sí como las necesidades de efectuar un uso racional de la energía, la importancia de preservar el medio ambiente, junto a la importancia del petróleo y las diferentes técnicas de extracción, todo ello asociado a la imagen de Repsol como una empresa responsable en el ámbito social y ambiental.
Para la Federación ecologista, “es absolutamente reprobable que esta empresa esté utilizando a la juventud canaria para lavar su imagen, para captar apoyos de cara a la instalación de las plataformas petrolíferas, y para sumar a las generaciones futuras al consumo de sus productos petroquímicos”.
Ben Magec – Ecologistas en Acción recuerda una vez más los informes existentes que recopilan las consecuencias de las actuaciones de esta compañía a lo largo del mundo, sobre todo en los países en los que extrae las materias primas en los que las consecuencias ambientales y sociales han dado pie a numerosas denuncias y condenas. También alertan del peligro que supone que las nuevas generaciones lleguen a confiar en la responsabilidad de esta empresa, así como en las bondades de la tecnología como solución a los problemas ambientales, y desoigan las alertas de los organismos internacionales ante problemas tan perentorios como el Cambio Climático.