Esta condición de parque zoológico se vería reforzada por la pretensión de trasladar lobos, osos y otras especies con la excusa de ampliar la oferta de educación ambiental.
Pero lo más grave no es ya que El Borril pudiera no tener autorización como parque zoológico, tal y como informó el Presidente de la Diputación a Ecologistas en Acción en una reunión reciente, sino que, además, el proyecto de ampliación de las instalaciones se habría iniciado sin contar con el preceptivo informe de impacto ambiental.
La Diputación parece haber pasado por alto que El Borril es en su conjunto y desde enero de 2011 Refugio de Fauna y, por tanto, zona sensible que forma parte de la Red de Áreas Protegidas de Castilla-La Mancha. Ello implica que es acreedor de especiales medidas de protección y que las actuaciones que lo afecten deben ser objeto de evaluación de impacto ambiental.
Para ampliar el minizoo de El Borril se ha ejecutado ya un vallado destinado a albergar los lobos y se pretende hacer otro mucho más grande para albergar osos y otras especies.
Ante estas circunstancias que ponen de manifiesto la precipitación y el desconocimiento de la normativa de la Diputación a la hora de abordar el proyecto, Ecologistas en Acción se ha dirigido a los Servicios Periféricos de la Consejería de Agricultura en Toledo para pedir información de las autorizaciones de que dispone El Borril, así como de los expedientes que se hayan iniciado a instancia de la Diputación en relación al proyecto.
Dado que hay serias sospechas de irregularidades y de que El Borril no tiene los permisos en regla, Ecologistas en Acción pide en su escrito que se suspendan las obras y el traslado de animales a El Borril de forma inmediata.