El agua es el bien básico más preciado, vital para la vida por encima de cualquier otro bien. Su gestión y distribución siempre ha estado garantizada por la administración pública pero en los últimos años las empresas privadas están entrando en su gestión.

El 50 % del agua de España lo gestionan empresas privadas, casi de forma exclusiva por dos compañías: Aguas de Barcelona (Agbar) y Aqualia dependiente de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).

La empresa paga altas cantidades de dinero a cambo de la concesión a los ayuntamientos que acosados por la crisis económica no duda en ceder la gestión de este bien sin consultar con los vecinos que son los primeros en pagar una tarifa más alta por el agua.

Muchos municipios se han puesto en pie de guerra por la gestión del agua no sólo en España sino en toda Europa. Punto de Mira analiza la batalla del agua, el nuevo oro azul.