Ecologistas en Acción de la Rioja denuncia el abandono de la depuradora de aguas residuales de Canales de la Sierra.

En el municipio riojano de Canales de la Sierra, las aguas fecales de sus habitantes fijos y de toda la población veraneante van directamente a parar al cauce del río Najerilla sin ningún tipo de depuración, motivo por el cual las aguas de este río truchero están quedando envenenadas en un importante tramo aguas abajo de Canales.

La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Canales de la Sierra está situada en la margen izquierda del río Najerilla, aguas abajo del núcleo urbano. La instalación se construyó proveyendo recibir el vertido del municipio a través de un colector de hormigón armado de 59 m de longitud y 400 mm de diámetro. La planta supuestamente iba a aplicar la alternativa de tratamiento de fangos activados en aireación prolongada y el agua, una vez tratada, se vertería directamente al río Najerilla.

La depuradora fue anunciada por el Gobierno de La Rioja como totalmente automatizada, de forma que los procesos se regularían para adaptar en cada momento el funcionamiento de la planta a las necesidades reales de tratamiento. Tendría regulación automática del funcionamiento de las bombas, la aireación del reactor, la recirculación de fangos etc., incorporando además un sistema de transmisión de alarmas, para avisar al personal de mantenimiento de los posibles fallos de funcionamiento de los equipos.

Toda esta infraestructura, que en 2010 contó con un presupuesto inicial de 439.367 €, a día de hoy no funciona y la responsabilidad de tal abandono es consecuencia directa de la desidia del Gobierno de la Rioja y del Consorcio de aguas y residuos.

Desde Ecologistas en Acción de la Rioja instamos al Gobierno de la Rioja a la inmediata puesta en marcha de la depuradora ahora abandonada, para frenar los graves vertidos contaminantes de aguas fecales que se están produciendo en la cabecera del río Najerilla, que ponen en riesgo la conservación de las especies piscícolas así como la salubridad del propio río aguas debajo de la planta depuradora.